El entrenador del Cacereño aseguró que su equipo no había hecho el partido que le habría gustado, pero destacó que, una vez con ventaja, supo dormir el partido. El técnico local reconoció que no había sido «un partido brillante», pero ensalzó las virtudes del Melilla, del que dijo que era «un equipo experto y manejador de este tipo de partidos», mientras que a su equipo después del 1-4 del Albacete «nos interesaba no encajar para no complicarnos y además tuvimos la suerte de ponernos por delante, lo que nos facilitó el trabajo»
«Nos va bien ponernos con ventaja en el marcador porque luego sabemos cómo proteger el resultado, aunque no fue fácil y requirió de un gran trabajo de todos mis jugadores, que supieron neutralizar el juego del Melilla».
Juan Moya fue crítico con el juego del Cacereño, a lo que Ángel Marcos dijo que su equipo «no entró demasiado en el partido, pues no éramos capaces de enlazar cuatro o cinco minutos seguidos de presión y salida, aunque también hay que poner en el haber del Melilla que nos cerraban bien y nos dificultaban para sacar el balón».
Por último, se quejó de la cortedad de su plantilla y de las bajas con las que tendrá que afrontar el próximo partido, «pero hay que asumir lo que hay, si lo que queremos es estar arriba, aunque tenemos que trabajar con lo que tenemos e intentar alcanzar los mejores resultados para el club».
