Me voy a referir a la fábula de Esopo que el dramaturgo George Bernard Shaw, socialista polémico de salón eduardino, adaptó con un cierto toque de humor. La fábula tiene más de 2.600 años, Esopo un mítico fabulador griego, que se le atribuyen numerosos cuentos morales.
Androcles esclavo en la época romana de “circos exterminadores”, se traslada con su dueño a un lugar en África y allí logra escapar en un descuido de su amo y guardianes. Deambulando, halló en su camino un león que, con muchos rugidos de dolor le dijo: <
Encontrándose ya en la arena, soltaron a un león, éste empezó a rugir buscando el asalto de su víctima. Pero a medida que se le acercó reconoció a su benefactor y se lanzó sobre él, pero, para lamerlo cariñosamente y posarse en su regazo como una fiel mascota, reconociéndose uno con el otro ante el asombro de los espectadores. No deja de ser tierna y ejemplarizante esta fábula.
Las negociaciones entre partidos en nuestro país “avanzan” poco a poco, pero menos de lo que debería ser si todos los implicados con ideas más de izquierda o de derecha, “cedieran más, que exigieran”. Las partes negociadoras, la mayoría, plantean condiciones al parecer “difíciles de asumir o aceptar”, nadie quiere renunciar a sus principales propuestas, ni a sus principios, aunque cada cuál a su mane, decir si que dicen “querer lo mejor para el pueblo y sus derechos”, vamos, esto lo dicen hasta quienes los “han pisoteado y reducido al mínimo” en los últimos años. Se está hablando de no decepcionar a sus votantes y quizás con la tardanza de esos “pactos” que posiblemente con sus votos han autodirigido los electores, no se esté actuando con la rectitud y eficacia que se requiere.
Hay que pactar con honestidad, sin que prevalezca el afán de poder, existen demasiados “juegos florales” y se constata a diario quien dice la frase o la “parida más ocurrente” ¿Es tan difícil pactar y consensuar, por el bien de una estabilidad que garantice el progreso? No es tan fiero el león como lo pintan y, en muchas autonomías y ayuntamientos eso ya tenía que estar más que resuelto y el mejor o quizás el peor ejemplo de ello es lo que viene ocurriendo en Andalucía, intuyo que se dará antes el “parto” (de Susana) que el “pacto”. Si en su mayoría a nivel general, el pueblo ha apostado más por políticas de izquierda mucho más solidarias y sociales, estos partidos y estos políticos tienen que saber dilucidar lo que es mejor para los ciudadanos, dejarse de demagogias, avaricias de poder, de mando y que a la mayor brevedad posible se concreten esos gobiernos autonómicos y locales.
Se me ocurre pensar, incluso, que “Podemos apostar PPopularmente por un Compromís”o” Ciudadano “s” Socialista y progresista”. En cada circunscripción, cosensuadamente, “despejen” de esa ecuación la “incógnita” que proceda.
Salud paisanos, y cambiando de tercio, que mañana sábado volvamos a SONREIR los BARCELONISTAS, los de Cataluña, los del resto de España y resto del mundo, que también los hay y muchos.
