El filial del Melilla Torreblanca C.F. puso el pasado sábado el punto final a una temporada muy positiva, en la que ha demostrado una gran evolución tanto a nivel colectivo como individual, consolidando su proyecto deportivo en la categoría, además de lograr la permanencia con bastantes jornadas de antelación. Así lo ha destacado su entrenador, Andrés Castillo, quien ha valorado el crecimiento del equipo durante todo el curso, destacando “la madurez, el compromiso y el carácter competitivo que han mostrado las jugadoras jornada tras jornada, más allá de los resultados”.
El técnico melillense repasó también el último encuentro de la temporada, que terminó con empate (3-3) ante la U.D. Azuqueca F.S. “El partido fue un auténtico espectáculo, con emoción, tensión y momentos que quedarán grabados en la memoria del equipo y la afición”, señaló.
Sobre el desarrollo del duelo, explicó que el conjunto rival apostó por un planteamiento defensivo. “Desde el pitido inicial, el Azuqueca se cerró atrás, esperando su oportunidad al contraataque. A pesar de nuestro dominio y las constantes transiciones, nos vimos sorprendidas por dos goles en acciones rápidas. Un 0-2 que nos puso a prueba”.
La reacción llegó tras el descanso, gracias al carácter del grupo. “Este equipo no se rinde. Se ajustaron posiciones, se abrió el campo y se buscó la profundidad con inteligencia. Llegaron los goles y el empate (2-2). El desgaste físico ya se notaba, pero el corazón seguía intacto”.
Luego del tiempo muerto, llegó el 3-2, aunque el Azuqueca logró empatar en el tramo final. “El 3-3 fue un resultado justo en un partido digno de final de temporada, intenso, vibrante y con un espíritu competitivo admirable”.
Entrega de trofeos
Tras el encuentro, se celebró un acto muy emotivo con la entrega de premios de la temporada y Andrés Castillo lo calificó como un gesto “lleno de cariño y respeto” por parte del presidente, Rafa Torreblanca, y del aficionado Jesús Ramos ‘Chapiri’. “Cada jugadora recibió un reconocimiento como símbolo de agradecimiento por su compromiso, esfuerzo y pasión a lo largo del año”.
Entre los galardones, Lara fue reconocida como mejor promesa, Dasah como máxima goleadora, Delise recibió el trofeo a la mejor guerrera, Miriam fue premiada por su compromiso, e Ibuki como jugadora ejemplar.
Andrés Castillo también fue distinguido por su trayectoria y como mejor entrenador. “Quiero expresar lo especial que ha sido para mí recibir este reconocimiento. Gracias por ese gesto tan significativo”.
“Ha sido una temporada que no solo se mide en resultados, sino en valores, unión y crecimiento”, concluyó el entrenador del Melilla Torreblanca B.