"Guapa por dentro y por fuera", así definió ayer Gregorio Castillo, gestor delegado de la Cofradía del Cautivo, a la pregonera del Rocío de este año, la periodista Ana Gallego, una mujer "fraterna y solidaria" que quiso homenajear ayer en su discurso a las madres de Melilla, empezando por la Blanca Paloma. Sus vivencias con la Virgen del Rocío desde la infancia, su ejemplo y protección fueron algunos de los apuntes de un pregón sencillo y cercano. Adobado por los momentos musicales interpretados por la banda de cornetas y tambores de la cofradía, y por Ana Salas, hija de la emocionada pregonera. La parroquia de Santa María Micaela fue escenario, un año más, de la proclamación del Pregón del Rocío, arropado por la presencia de distintas autoridades locales, así como por devotos de la virgen y representantes de las distintas cofradías de la ciudad. En esta ocasión la persona encargada de esta difícil labor fue Ana Gallego, presentadora de Televisión Melilla e integrante de la Cofradía del Cautivo.
El pregonero del pasado año, Gregorio Castillo, gestor delegado de la Cofradía del Cautivo y el Rocío, fue el encargado de presentar a la persona encargada en esta ocasión de proclamar el Rocío. Afirmó que "pregonar el Rocío es el privilegio más grande que un romero puede alcanzar", y en este caso se trata de una mujer vinculada a la cofradía y al barrio de la Victoria. Afirmó que Ana Gallego, por su buen hacer, recibió en 2014 el título de Cautivo de Oro, pero además señaló que es "cercana y simpática, fraterna y solidaria, cristiana devota y tan guapa por dentro como por fuera". Le deseó que la Virgen la acompañara en esta difícil misión.
Pregón del Rocío
Reconoció Ana Gallego que cuando le comunicaron que había sido elegida para proclamar el Pregón del Rocío de este año "me quedé en silencio y lloré como una Macarena aunque estaba ante el Rocío, porque pensaba que no estaba a la altura, pero después supe, con la guía de la Señora que como soy una persona sencilla, así debía expresarme, como una persona más dentro del rebaño de Dios". A la hora de sentarse a elaborarlo, la inspiración la encontró en sus recuerdos: "en mis vivencias, en cuando era una niña y venía a la iglesia del barrio y veía a la Virgen tan majestuosa y le rezaba", para continuar relatando su relación con la Blanca Paloma a medida que fue creciendo como persona. Ahora, como adulta, se declaró consciente al afirmar que "a medida que creces vas viendo la vida de otra manera y compruebas que la Virgen te va guiando, haciendo que tu camino sea más fácil. Es verdad que tenemos altibajos en la vida, pero son obstáculos que nos pone Dios porque sabe que los vamos a superar para crecer". Aseguró que la Virgen del Rocío "siempre está ahí, junto a nosotros, pero vamos tan acelerados siempre que no nos damos cuenta, pero ella sabe cómo llamarnos y acompañarnos en momentos especiales". También la Blanca Paloma le sirve de ejemplo en su papel de madre: "Es la Madre de Dios, nuestra madre y como tal nos dice que debemos cuidar mucho de las mujeres que nos han dado la vida, porque ellas, las madres, son el reflejo de la Virgen del Rocío".
Insistió en el mensaje de que "debemos cuidar y respetar a nuestras madres, que después, cuando sea tarde, las echaremos de menos. A veces hacemos muchas cosas sin contar con ellas porque tenemos una vida muy acelerada, por eso debemos pararnos y reflexionar, pensar en ellas. Estamos en mayo, el mes de María, el mes de las madres, y hoy quiero homenajear a todas las madres porque se lo merecen", indicó.
A lo largo del pregón se vivieron distintos momentos musicales, como los temas interpretados por la Banda de Cornetas y Tambores, y por la propia hija de la pregonera, la joven Ana Salas, que cantó una canción dedicada a su madre, con la ayuda del párroco Ignacio Moneo.. Asimismo Cristina Soler recitó una bella poesía. El acto se cerró con video dedicado a la pregonera y con el himno nacional.
