“Amira y Osman, pienso que soís unos niños maravillosos y espero, que recibáis siempre lo mejor de la vida. El conoceros fue una de las mayores alegrías de mi vida. Deseo que Dios os llene de razones, para ser felices cada día. ¡Feliz cumpleaños mis queridos príncipitos! os desea vuestra Tata”.