La tradicional ceremonia rotaria del “cambio de collares” que simboliza el traspaso en la presidencia del club ha tenido este año como protagonista a Amelia Fernández que ha sustituido en el cargo en Melilla a David Alea. El acto transcurrió en torno a una cena a la que asistieron el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda y el comandante general, Fernando Gutiérrez Díaz Otazu, entre otros invitados, así como los compañeros de la oficina del gobernador del distrito 2203 al que pertenece Melilla, Cristóbal Garre, delegado del gobernador y el presidente de Torremolinos-Benalmádena, Alain Pierrar.
Con los comensales en pie para escuchar el himno nacional, tal como establece el protocolo rotario, no exento de cierta solemnidad, se inició en los salones del hotel Trip Melilla Puerto, la cena que dio paso al “intercambio de collares” destinado a proclamar como nueva presidenta del Club Rotario de Melilla a Amelia Fernández, quien destacó que para ella constituía un honor ser la presidenta por el período 2015- 2016 del club melillense que ha cumplido este año la mayoría de edad, es decir 18 años de andadura, desde que fuera refundado en la ciudad por la empresaria Margarita López Almendáriz,
Un club que describió como un movimiento global de solidaridad y como la principal organización internacional de servicios.
“Los rotarios- dijo-, formamos una diversa red mundial integrada por profesionales y empresarios, todos ciudadanos de buena voluntad, que al tiempo que prestan un servicio en la medida de sus posibilidades a su comunidad, fomentan la amistad, la honestidad y la ética en sus profesiones y negocios” y añadió, “los rotarios estamos dedicados a proyectos para mejorar la calidad de vida y fomentar la buena voluntad y la paz en el ámbito local y mundial”.
Objetivos 2015-2016
Tras señalar que el lema para este año es con toda la humildad del mundo, el que utilizó Jon Fizyerl Kennedy en su primera campaña "La nueva frontera", los rotarios melillenses se han propuesto iniciar lazos de amistad con clubes de Marruecos, comenzando con el de Fez y seguir con los de Mantua y Verona en Italia.
Del mismo modo tienen intención de ayudar a tres niñitos que padecen cáncer y que sus situaciones económicas no les permiten adquirir ayuda farmacológica y el aparataje necesario para su recuperación. “Es más, uno de ellos, -dijo-, ni tan siquiera tiene acceso al tratamiento de esta terrible enfermedad pues sus padres no tienen absolutamente nada”.
En su agenda figura continuar colaborando con las monjitas de Drius, que con una labor maravillosa y discreta ayudan a numerosos niños de aldeas a que aprendan lo básico y tengan acceso a dos comidas diarias.
El Rotary local intentará con la ayuda de todos los melillenses recaudar fondos para estos proyectos a través de una cena verbena en el barco de la compañía Armas en primavera y quiere también ayudar al intercambio de dos jóvenes melillenses con otros jóvenes extranjeros, fomentando lazos de amistad entre ellos y sus familias.
Proyectos
La presidenta recordó que el Rotary Club aporta su tiempo, energía, trabajo y capacidad de gestión a proyectos que abarcan las tareas como el fomento de la paz y prevención -resolución de conflictos, la prevención y tratamiento de enfermedades el suministro de agua y saneamiento, la salud materna infantil, la alfabetización y educación básica, el desarrollo económico y cívico y el intercambio de jóvenes estudiantes para el aprendizaje de los idiomas.
Rotary Internacional en la actualidad cuenta con 34.000 clubes y posee un millón doscientos mil socios distribuidos por más de 200 paises.
