Álvaro, cancerbero de la U.D. Melilla, dio el gran susto del entrenamiento de ayer miércoles, al sufrir una conmoción sobre el terreno de juego del anexo municipal, como consecuencia de un fuerte encontronazo en una acción del juego con el delantero Pedro Conde, al salir de puños. Afortunadamente, todo quedó en un pequeño susto y el jugador evoluciona favorablemente, por lo que si todo marcha bien podrá ser de la partida para el encuentro en Cáceres. El guardameta unionista quedó tendido sobre el terreno de juego, siendo atendido por suerte por Carlos Herrero, diplomado universitario en enfermería y funcionario de la Ciudad Autónoma de Melilla, quien ejerce su profesión en la piscina municipal.
El enfermero estabilizó al guardameta y le colocó un collarín. El propio Carlos Herrero fue el encargado de llamar a una ambulación para que Álvaro fuese trasladado finalmente al Hospital Comarcal, donde se le realizaron diferentes pruebas. El guardameta padece una contusión cérvico mandibular, pudiendo abandonar el hospital por su propio pie.
Fernando Currás
El entrenador del Melilla, Fernando Currás, informó que lo sucedido quedó finalmente en un susto. «Álvaro ha evolucionado bastante bien, aunque en principio estaba un poco mareado y tuvo que ser atendido por nuestra masajista Sara, además de tener la suerte que en la piscina se encontraba un enfermero, por lo que le damos las gracias a Carlos Herrero por sus atenciones con nuestro portero».
Además, avanzó que Álvaro podrá ser de la partida, «ya que he hablado con él y en principio está para jugar en Cáceres».
Por otro lado, Pedro Bolaños y Manolo siguen al margen del grupo, realizando un trabajo individual para mejorar de sus respectivas lesiones. Además, Juanjo padece unas molestias y también ha trabajado al margen, aunque de por sí el lateral derecho será baja esta jornada por acumulación de tarjetas, al igual que Sufian.
