El secretario general de Unión General de los Trabajadores (UGT) de Melilla, Alonso Díaz, se muestra satisfecho con la elección del nuevo líder del sindicato, Josep María Álvarez. Tras 22 años de mandato por parte de Cándido Méndez, Álvarez se impuso como el nuevo sucesor con el 51% del apoyo de los 601 delegados que acudieron al 42 congreso confederal de la organización durante el pasado fin de semana. El representante melillense cree que Álvarez sabrá escuchar “las necesidades de la sociedad”. El secretario general de UGT Melilla, Alonso Díaz, volvió el sábado a la ciudad tras haber asistido al 42 congreso confederal del sindicato, donde se puso nombre y rostro al que ha sido recientemente nombrado como sucesor de Cándido Méndez. Josep María Álvarez se impuso como el nuevo líder de la organización por 17 votos de diferencia respecto al segundo candidato, Miguel Ángel Cilleros.
El representante en Melilla de UGT se ha manifestado “muy” satisfecho con la elección del nuevo secretario general, ya que, según afirma, fue a quién apoyó con su voto. “Creo que Álvarez va a contribuir a que el sindicato se adapte a las necesidades de la sociedad”, resumió Díaz, quien se muestra convencido de que el nuevo líder sabrá aportar “un aire bastante potente”.
El recién estrenado secretario general del sindicato de los trabajadores declaró que, con su victoria, se demostraba que “en UGT la catalanofobia no funciona”. Josep María Álvarez ya se había posicionado anteriormente a favor del derecho de los catalanes a decidir por el futuro de Cataluña, siempre desmarcándose del independentismo. Al respecto, Díaz ha subrayado que “la opinión personal” de Álvarez no influye en las actuaciones programadas para la organización. Además, ha apuntado a “uno de los puntos” aprobados en el congreso celebrado en 2014, según recordó, en el que el sindicato se posicionó en contra del “derecho a decidir” de los catalanes, por ser “un derecho de todos los ciudadanos”.
Por otro lado, el secretario de UGT Melilla quiso resaltar un hecho “histórico”, ya que, tras los 22 años de Cándido Méndez al frente del sindicato, hubo tres aspirantes a la sucesión. Aunque la elección final se debatió entre José María Álvarez y Miguel Ángel Cilleros; también se presentó, Gustavo Santana. “Esto demuestra que UGT es una organización viva y participativa, además del interés y la ilusión de los compañeros por dirigir el sindicato”.
Conclusiones
Entre los aspectos a destacar, Alonso Díaz ha subrayado la decisión de reestructurar la organización, que pasará de seis a tres federaciones. “Se recortan las estructuras por arriba, permitiendo que lleguen más recursos a los territorios”, matizó. Entre otras líneas de acción, Díaz resaltó la lucha para conseguir la derogación de la reforma laboral, además de centrarse en mejorar las pensiones de los desempleados de larga duración de más de 55 años.
