Por la Junta Directiva del Sindicato Médico de Melilla
En diciembre de 2021 este sindicato comunicaba que llevábamos 9 meses sin tener noticias de la directora general de INGESA
En la fecha de hoy, ya son 14 meses.
El hecho de que esta señora gobierne INGESA como si fuese un presidio, a golpe de autoridad y sin rendir cuentas a nadie, ni negociar con trabajadores ni sindicatos (salvo los suyos), es algo completamente insólito en democracia e injustificable en un estado de derecho.
Esto ya en sí es un problema, pero si le añadimos su absoluto desconocimiento del medio y la falta de una cualificación mínima para el puesto que ostenta, deja de ser un problema para convertirse en un escarnio.
Le recordamos a esta señora que todos los problemas que le manifestamos en marzo de 2021 siguen en el mismo punto, sin que ella se haya dignado a intentar solucionar ninguno:
• El precio de la guardia médica es el más bajo de España; sólo una autonomía nos supera.
• Es la única en la que se penaliza económicamente a los facultativos que simultanean pública y privada.
• Es la única en España en la que no existe un programa de formación continuada cuya actividad se acredite.
• Es la única del país en la que se incumple la Legislación de actividad continuada para mayores de 55 años, lo que aumenta sistemáticamente las listas de espera ambulatoria.
• Es la única en España en la que no existe un programa público de impulso de la investigación en sanidad.
• No hay ninguna otra región del Estado, donde no exista ningún programa de desarrollo profesional para los facultativos.
A todo ello, le sumamos la política oscurantista que está llevando en el tema de los interinos de larga duración, víctimas de la Administración por partida doble, en primer lugar por generarlos, en segundo lugar, por no resolver el problema por ella creado.
Por tanto, dado la situación de indefensión absoluta en la que nos encontramos, le manifestamos lo siguiente:
- Nuestra voluntad de reactivar la plataforma estatal de empleados públicos temporales en fraude de Ley, en Melilla, así como la de sumar fuerzas con otros colectivos de la ciudad maltratados por el gobierno central. Asimismo, trasladamos nuestro apoyo total a ese colectivo de trabajadores, tanto sanitarios, como educativos, como de otras áreas.
- El inicio de acciones legales contra su gestión, ante la ausencia de un mínimo marco de diálogo.
- Nuestra solicitud, a sus superiores, de que sea usted cesada, por carecer de la mínima aptitud ni actitud para el ejercicio de su cargo, antes de que usted maltrate más a la sanidad melillense.
- Recordarle que torres más altas han caído. Ya en el año 2020 le solicitamos formalmente al Presidente del Gobierno el cese de su predecesor en el cargo y del entonces Secretario de Estado de Sanidad. Unos meses más tarde eran cesados. Desde su partido siempre lamentaron no habernos hecho caso con mayor rapidez. Ahora tienen una ocasión fantástica para no demorar lo irremediable.
