El entrenador del Melilla Baloncesto cree que los suyos entraron fríos al partido y el acierto final de los locales decidió el mismo a favor de ellos. Sobre la jugada del final, que provocó una tangana, incidió en que “no tiene sentido ninguno. Pablo Almazán no tendría que haber hecho esa falta tan dura, pero la reacción de Beka no la entiendo”, recalcó.
El preparador del decano, Alejandro Alcoba, compareció ante los medios de comunicación al final del encuentro del pasado viernes. Así, comenzó su intervención considerando que su equipo entró “muy frío ante el Básquet Coruña, que estuvo mucho más metido en el partido desde la defensa”.
Cronológicamente, el míster melillense cree que en el primer cuarto “permitimos muchas pérdidas de balón en primera línea de pase, lo que les permitió anotar muy fácil al contraataque”, aseguró.
Alcoba explicaba que “desde del acierto exterior fuimos remontando y acercándonos en el marcador”, disponiendo de la posibilidad en el tercer acto de romper el choque. En este sentido, recordaba que “si no llega a ser por un triple de Ángel Hernández nos hubiésemos ido al último periodo con una importante ventaja de puntos”. Ya en el último cuarto, en opinión del entrenador del Melilla Baloncesto, “se repitió lo del primero, pero, principalmente, porque no estuvimos acertados en el tiro, con mucha precipitación. Todo lo contrario que los coruñeses, que decantaron la contienda a su favor”.
Sobre la jugada del final, que provocó una tangana, el técnico del decano incidió en que “no tiene sentido ninguno. Pablo Almazán no tendría que haber hecho esa falta tan dura, pero la reacción de Beka no la entiendo”, recalcó.
Una dura falta de Pablo Almazán dio lugar a una pequeña tangana
Una falta antideportiva de Pablo Almazán sobre Beka Burjanadze cuando se encaminaba a completar un contraataque, a 12 segundos del final, desembocó en una pequeña tangana entre ambos equipos, resuelta por los árbitros con una técnica sobre el georgiano y la descalificación al completo de ambos banquillos para jugar los últimos segundos con cinco hombres por bando. Al respecto, Tito Díaz, técnico del Básquet Coruña, quiso restar importancia a lo que sucedió, considerando que fue “un calentón que no debe empañar el partidazo que se vio”.
