El Club Voleibol Melilla debutó este fin de semana en la Superliga Femenina dejando una excelente imagen pese a caer por 3-2 ante el Arenal Emevé en Lugo, en su histórico estreno en la máxima categoría nacional. Las jugadoras de Alberto Rodríguez rozaron la victoria en un encuentro vibrante e igualado, con parciales de 22-25, 25-23, 21-25, 25-23 y 15-10, que reflejan la intensidad del duelo. No obstante, el conjunto melillense sumó su primer punto en la Liga Iberdrola, pero sobre todo el entrenador, Alberto Rodríguez, se mostró satisfecho con el rendimiento del equipo, destacando el mérito de haber competido de tú a tú frente a un rival con mayor experiencia en la élite.
Alberto Rodríguez, entrenador del Club Voleibol Melilla, analizó en primer lugar las sensaciones de su equipo en el estreno en la categoría: “Era un debut complicado, en una cancha histórica como la del Arenal Emevé, y pese a la derrota, hemos conseguido sumar un punto. Nos quedamos con la sensación de haber podido lograr más, porque el partido fue muy igualado. Al final, más allá del resultado, lo importante es que el equipo compitió bien y mostró que puede estar al nivel de la Superliga”.
Además, valoró el buen inicio del conjunto melillense, que se adelantó en el marcador tras un primer set sólido: “El primer set lo ganamos bien, llegamos a los puntos finales con cierta ventaja y estuvimos bastante estables en recepción. Estábamos cómodas en ataque y en la salida de side-out, aunque cometimos algunos errores en el saque. Aun así, el control fue nuestro y eso nos dio confianza”.
Sobre el desarrollo del segundo set, el técnico canario explicó que la irregularidad y los fallos propios marcaron la diferencia: “Los errores en ataque y en el saque nos lastraron. Estuvimos todo el tiempo a remolque, aunque conseguimos empatar en el tramo final. Sin embargo, los pequeños detalles y la falta de acierto en ataque hicieron que se nos escapara”.
“Ya en la tercera volvimos a nuestra mejor versión, fuimos sólidas en la recepción, con un buen porcentaje de ataque y menos errores en el servicio. Eso nos permitió llevarnos el set con cierta autoridad”, resaltó.
Sin embargo, reconoció que la falta de regularidad fue la clave que impidió al equipo cerrar el partido: “El cuarto set tuvo la misma dinámica del segundo. Nos costó mantener el ritmo, cometimos demasiados errores y, aunque llegamos igualados al final, ellas estuvieron más acertadas. En el quinto, pese a comenzar 3-0 abajo, logramos remontar, pero los nervios y los errores en momentos clave nos pasaron factura. No estuvimos ordenadas y eso se notó en el marcador final”.
Aun así, Alberto Rodríguez quiso poner en valor el trabajo de su equipo y el aprendizaje que deja este debut en la máxima categoría: “Tenemos que quedarnos con lo positivo, es nuestro primer partido en la Superliga Iberdrola, en una pista complicada y ante un gran rival. Hemos sumado un punto que será importante al final de temporada. Ahora toca centrarse en el siguiente partido frente al Heidelberg, corregir los errores y, sobre todo, ser más regulares. Esa será la clave para competir mejor en cada encuentro y mantenernos firmes durante toda la liga”, concluyó el entrenador de las ‘gladiadoras’