El entrenador de la U.D. Melilla, Alberto Cifuentes, compareció ante los medios de comunicación para analizar el empate a uno frente al Xerez C.D., un partido que su equipo tenía prácticamente controlado y que terminó dejando un sabor amargo en la afición y en el cuerpo técnico tras el gol en la prolongación del conjunto andaluz. Cifuentes repasó el desarrollo del encuentro, la actuación de sus jugadores y la situación del equipo tras cinco jornadas de Liga, mostrando su frustración por los puntos perdidos en casa.
Al referirse al desarrollo del encuentro, Cifuentes reconoció que el inicio del partido fue complicado para su equipo. “En los primeros quince minutos nos costó encontrarnos, pero a partir del minuto 25 de la primera parte mejoramos y llevamos el juego al campo contrario, aunque sin concretar las ocasiones. Tuvimos una oportunidad de Dago tras un error del rival que podía haber acabado en gol de Abreu, pero se cortó”.
No obstante, en la segunda parte resaltó la mejoría de su equipo. “Estuvimos bastante bien; tras el gol de Abdelah pasamos unos minutos de control y con la entrada de Ortolá nos consolidamos. Tras la expulsión del rival intentamos mover el balón por la izquierda, pero no finalizamos, y en el último minuto defendimos muy mal una falta desde lejos que nos costó el empate. Estoy enfadado y frustrado, ya que no hemos ganado”.
Respecto al gol del empate del Xerez, a pesar de jugar con un hombre menos, el técnico del Melilla fue claro en su análisis defensivo. “Nos ganaron en varios duelos y en algunas situaciones no fuimos lo suficientemente contundentes. Con la línea defensiva y los pivotes debemos disputar más y ser más agresivos, mandar balones largos si hace falta. Ellos tuvieron pocas ocasiones: un tiro a balón parado que detuvo nuestro portero y un par de remates bloqueados. En el último minuto un pelotazo frontal nos dejó con un jugador de espaldas y nos costó caro; situaciones así no se pueden permitir”.
Por otro lado, sobre la charla con los jugadores al final del partido, el técnico explicó que los jugadores se mostraron frustrados. “No hubo mucha charla, todos estábamos enfadados porque, a pesar de dominar en la segunda parte y tener un gol a favor con uno más, no conseguimos cerrar el partido. Estamos todos enfadados, yo el primero, y lo que toca ahora es empujar y seguir trabajando”.
Cifuentes también se lamentó por no haber aprovechado la ventaja en el marcador y pidió unidad para superar la situación. “Nos volvimos a adelantar en casa y se nos escapan los puntos. Hoy tuvimos más control con balón que en otros partidos, pero no finalizamos. La situación del último gol, defendido tan mal, no tiene explicación ni perdón. Estamos con 5 puntos de 15 y toca remangarse, trabajar más que nunca e ir a Jaén a ganar. La actitud de los jugadores ha sido buena, pero en situaciones básicas como esa nos duele encajar”.
En relación con la sensación de conformismo en la recta final con el 1-0 a favor, añadió: “Intentamos llevar el juego por la izquierda tras la expulsión del visitante Ricky, queríamos generar superioridad y centros al área, pero no conseguimos finalizar y defendimos muy mal un balón largo desde una falta. Es algo que nos penalizó y debemos corregir”.
Finalmente, el técnico de la U.D. Melilla mandó un mensaje a la afición, consciente de la decepción por el empate. “Es normal que no estén cómodos si no ganamos. Les pedimos disculpas por la última jugada y por el resultado. Los jugadores están trabajando muy bien y toda la responsabilidad es mía por las decisiones que tomo. Vamos a darles motivos para que estén contentos en el próximo partido”.
