El Melilla Baloncesto ya está trabajando a marchas forzadas para lograr un sustituto de garantías de Albert Sàbat, tras la repentina marcha del base catalán, que ni siquiera ha llegado a pisar nuestra ciudad. El Melilla Baloncesto ya está trabajando a marchas forzadas para lograr un sustituto de garantías de Albert Sàbat, tras la repentina marcha del base catalán, que ni siquiera ha llegado a pisar nuestra ciudad. A la entidad melillense no le queda más remedio que peinar el mercado, a la espera que desde los despachos hayan decidido emprender acciones legales contra el jugador, con la finalidad de recibir, al menos, una compensación económica.
El ex del Ford Burgos, entre otros muchos equipos, tardó muy pocas horas en llegar a un acuerdo con el FIATC Joventut de Badalona, equipo que milita en la ACB y un histórico del baloncesto nacional.
El base, una vez confirmado su fichaje por el club catalán, quiso pedir perdón, a través de su cuenta personal de Twitter, al Melilla Baloncesto y a la afición. “A punto de cumplir los 30 años y tras varios ascensos frustrados, lo siento por a quien haya podido hacer daño, pero no podía dejar escapar esta oportunidad. Y mis disculpas a los aficionados y a todo el gran club que es el Melilla Baloncesto. Espero que puedan entender mi decisión. Mucha suerte”.
A la espera de que pueda llegar un nuevo director de juego al equipo melillense, el entrenador Alejandro Alcoba cuenta en esa posición sólo con el canterano Pelayo Larraona, aunque el escolta Marcos Suka puede realizar también la función de ‘1’. Este contratiempo le llega a la entidad que preside Jaime Auday a escasamente cinco días de que tenga lugar la primera toma de contacto entre el cuerpo técnico, la plantilla y la directiva, y a seis del comienzo oficial de la pretemporada.
