Muchos artículos he leído de Vd, y muchas veces he tenido la intención de contestarle. Va a ser esta vez, con motivo del artículo titulado, NAYRA, publicado en este medio el 6 de los corrientes. Todos lamentamos el fallecimiento de la niña, y me uno al dolor de la familia, vaya por delante, y no voy a ahondar sobre tan luctuoso hecho.
Pero Sr Roderic, lo primero, entérese de que no son ustedes los representantes de la mayoría de los votantes de esta ciudad, y si lo sabe, a veces parece que lo olvida, como he podido comprobar en varios de sus artículos. No están ni en la oposición, y si desde ella se gobierna muy bien, mucho mejor se resuelven los problemas de Melilla desde un partido constitucional, sí, pero que no tiene representación. El gobierno que tenemos ha sido el más votado por los ciudadanos, y si lo hacen tan mal, tan mal, como afirma reiteradamente, espere a las próximas elecciones, y si sale elegido su estupendo partido para gobernar la Ciudad, ahí les quiero ver; es muy fácil predicar, pero otra muy distinta, dar trigo; métase esto en la cabeza, mal que les pese, en castellano se dice que «cada alcalde manda en su año».
En cuanto al abundoso escrito del lunes, día 6, al que me voy a referir, ya digo que aparte de las dolorosas consecuencias, quiero puntualizarle varias cosas.
Primero, ignoro el expediente médico, que no entro a considerar, pero amable escritor, cómo es posible que nadie, ni Vd, ni la sra Sel-lam, ni otros comentaristas, hayan indagado en el fatídico comentario de la madre, sobre el por qué se negó a que realizaran la autopsia. ¿Es posible que hoy día una cosa así, haya desencadenado un largo proceso tan difícil de resolver pasados tantos días?
¿No han indagado ustedes si es cierta la existencia de tal enfermera? ¿Han solicitado una investigación? Esto me parece sumamente importante, y merecedor, si fue así, de que sea suspendida de sueldo y empleo, y Vd en vez considerar este aspecto, se ensaña, una vez más, con el sistema sanitario de la Ciudad. El sistema de urgencias, y todo lo demás, está organizado, a mi modo de ver, y haber comprobado en repetidas ocasiones, está muy bien. Yo no tengo más que alabanzas, tanto para médicos, enfermeros y personal de administración.
El terrible problema, con solución inmediata cuando ustedes gobiernen en la ciudad, es que un Centro Sanitario pensado para atender a unas 100.000 personas, ya echando por alto, atiende a casi trescientas mil. Eso es imposible de soportar. No son melillenses los atendidos, y lo saben muy bien, y cada vez, y para colmo, muchas veces preferentes. Ahí radica el problema. Atrévanse ustedes y el resto de la oposición, a decir de una vez, que se restrinjan drásticamente las entradas de Marruecos, que su M. el sátrapa del reino vecino, haga hospitales necesarios donde puedan parir sus mujeres, y atender sus urgencias y demás enfermedades, y no hacerlo masivamente en nuestro hospital. Pobres de nosotros cuando empiece a funcionar el nuevo Centro Sanitario, que por cierto, en vez de criticar tanto su retraso al Gobierno de turno, indaguen bien, con objetividad, la causa de su parón, que esperemos se resuelva pronto. Sr Roderic, la justicia, aquí y en Flandes, camina de noche, pero camina. Si le molesta mi contestación, dígame en qué, y si es acertado, no tengo inconveniente en pedirle disculpas.
