El presidente melillense, Juan José Imbroda, mostró ayer su “admiración y respeto” hacia los 10.000 efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegados en Cataluña, que “se merecen un homenaje uno a uno” y están realizando una labor “que nunca se lo agradeceremos suficientemente”. Y pese a ello, lamentó que están siendo “insultados y humillados por estos desalmados” y “aguantando el tipo como nadie” ante los líderes independentistas que “han llevado a Cataluña a un callejón sin salida, con fraccionamientos, problemas y agresiones”.
Sobre el jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, dijo de manera rotunda que es “un personaje que se ha hecho abominable”, y que “ha tenido la culpa, como otros dirigentes, de que viéramos esas escenas el domingo en Barcelona”. No en vano, recordó que “la Policía Nacional y la Guardia Civil no tendrían que haber actuado” al ser los Mossos d’Esquadra los que tenían la orden de bloquear los colegios electorales “y no lo hicieron”.
