El docente investigador de Derecho Internacional Miguel Ángel Acosta visitó Melilla la pasada semana con el fin de ampliar sus investigaciones sobre la situación jurídica de las fronteras terrestre, marítima y aérea de la Ciudad Autónoma. Así, se refirió sobre todo a la situación de la valla que considera una situación "muy compleja", pero "no imposible de solucionar", y es que según Acosta la situación de la frontera de Melilla "es única en el mundo" y las soluciones aplicadas en otras "no serían validas". Aún así, el jurista propuso en uno de los encuentros la creación de una oficina de Interior específica para Ceuta y Melilla. El jurista investigador de Derecho Internacional mantuvo una reunión con los diferentes actores implicados en la regulación y protección de las fronteras, entre ellas la Guardia Civil a quien agradeció las puertas abiertas y el trato mantenido. En esta reunión, Acosta trasladó el problema sobre las "mal denominadas devoluciones en frontera o rechazo en frontera" a causa de la propiedad de los territorios y es que según comparten gran parte de los juristas "hasta la última valla exterior es territorio español" por lo que también debe aplicarse la legislación en materia de migración.
De la misma manera, el jurista tuvo la oportunidad de rodear todo el territorio melillense junto a los agentes de la Benemérita donde vio que "se seguían manteniendo todas las mudas que en el siglo XIX sirvieron para demarcar el territorio", y "existen más allá de la valla exterior de la Ciudad". Aún así, también indicó que "solo una zona de apenas un metro ha sido cedida a Marruecos pero el resto sigue siendo española y empieza en la primera valla exterior".
En este sentido, según explicó Acosta, el Instituto Armado mantuvo la posición sobre los límites de la ejecución de soberanía hasta una determinada valla, argumentación que según el investigador ha sostenido siempre el Ministerio del Interior, como parte de una política de Estado por parte de todos los Gobiernos.
Asimismo, en torno a la búsqueda de soluciones "novedosas" para aplicar a la frontera, el profesor trasladó la posibilidad de "crear una oficina del Ministerio específicamente para Ceuta y Melilla de temas de Melilla". Para ello, puso de ejemplo el Campo de Gibraltar en la que hay una oficina del Ministerio de Asuntos Exteriores específica para el tema de Gibraltar, por lo que "podría darse algo similar con el fin de facilitar el conocimiento sobre el terreno", afirmó Acosta.
"No quieren reconocer el error. Cuanto más avance esta legislación España, más se está acometiendo una grave violación de los derechos humanos", aseguraba el jurista en respuesta a una valoración de las últimas declaraciones del ministro del Interior, en las que volvía a afirmar que no todas las vallas están situadas en territorio español en un debate sobre la "legalización" de las 'devoluciones en caliente' en la Ley de Seguridad Ciudadana. Para el docente "esto no solo se va a ver en sede del Tribunal Constitucional, sino en sede de la Unión Europea en Luxemburgo y en la Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo donde ya se está dando un recurso por parte de ONG españolas".
El papel de Marruecos
Respecto al papel de Marruecos en la cuestión fronteriza, Acosta señaló que el país vecino "ha acometido violaciones fragantes de la normativa internacional". En especial, se refería al "cierre de las líneas base de parte del norte de África por parte de Marruecos" y es que según el Derecho Internacional del mar un Estado no puede cerrar por líneas bases su costa "y es justo lo que hizo en 1974, cerrando la costa melillense de tal forma que si aplicamos stricto sensu a la autoridad marroquí un buque de Melilla no puede salir a alta mar, en cuanto que serían consideradas aguas interiores marroquíes".
Según Acosta toda esta "permisividad", "es para evitar un conflicto diplomático", y es que cuando se pregunta al Gobierno español este tipo de ilegalidades por parte de Marruecos se replica que "España y Marruecos son socios aliados y que cualquier tipo de problemática se va a solucionar a través del dialogo entre los dos estados amigos".
A juicio del jurista "las relaciones con Marruecos son muy complejas, ya que no podemos dar la espalda, a pesar de que cuando se produce cualquier tipo de violación a veces estamos mirando para otro lado". Para ello, puso de ejemplo el tema del pueblo saharaui "donde internacionalmente España sigue siendo potencia administradora y tenemos una deuda historia con el pueblo saharaui y donde evidentemente no podemos o no queremos apoyar un referéndum de autodeterminación porque implicaría afectar a nuestras relaciones con Marruecos", como por ejemplo en la pesca en los caladeros marroquíes entre otros. "Son varias cosas que en cualquier momento puede saltar si apretamos a Marruecos en algún tema", aseveró el investigador.
"Ejemplo de cooperación: el pasillo aéreo"
Otra de las reuniones que mantuvo Acosta fue con el director del aeropuerto quien le trasladó el funcionamiento en cuanto a las fronteras aéreas. En este sentido, el régimen de navegación aérea recoge que Marruecos cede a España un pasillo aéreo para que se pueda controlar los vuelos que salen y entran de Melilla. Acuerdo que en opinión del jurista "es un ejemplo de cooperación entre España y Marruecos en la que se han dejado de lado las cuestiones de soberanía".
La ampliación del Puerto
A juicio de Acosta tras obtener las claves técnicas y jurídicas que van a dar lugar a la ampliación del puerto en reuniones con las autoridades portuarias, apuntó a que la ampliación del puerto que afectará a la zona dos del puerto (aquella que está más allá de los dos diques que cierran el puerto melillense) es "una cosa innecesaria" ya que "no aporta nada y va a motivar unos gastos que se van a disparar".
Asimismo, el jurista también adelanto la inminente regularización de esta zona antes del verano ya que junto al Puerto de Algeciras son los únicos que no tienen la zona dos delimitada. Esto según Acosta "a efectos prácticos es interesante ya que deja claro al país vecino que fuera de la bocana hay aguas españolas".
