Acción contra el Hambre ha suspendido sus actividades en Gaza para proteger a su personal y sus familias, dado el constante peligro que enfrentan en una de las zonas más densamente pobladas del mundo. Las infraestructuras esenciales, como escuelas, hospitales y residencias, han sido blanco de ataques, y la falta de acceso a suministros básicos, además de la imposibilidad de abandonar Gaza debido al cierre de pasos fronterizos, agrava la situación.
Acción contra el Hambre hace un llamado a todas las partes involucradas “para que muestren moderación, cumplan con sus obligaciones legales internacionales y eviten ataques indiscriminados contra la población civil.” La asociación subraya “la necesidad de garantizar el acceso oportuno a alimentos, agua, servicios de saneamiento y atención médica, además de eliminar las restricciones de movimiento en Cisjordania”. La organización se compromete a continuar su labor humanitaria cuando sea seguro hacerlo y pide a la comunidad internacional y los donantes que eviten reducir la financiación para los palestinos en este momento crítico.