Un policía local del Grupo de Prevención y Reacción (GPR) resultó ayer herido tras recibir un ladrillazo en una actuación en la Urbanización Minas del Rif, donde había acudido junto a sus compañeros para atender una llamada por violencia de género que al final resultó falsa. El impacto le dio de lleno en la frente, sufriendo una herida abierta por la que tuvo que ser trasladado al Hospital Comarcal. Según informaron a MELILLA HOY fuentes policiales, los hechos ocurrieron sobre las siete de la tarde, cuando ya la noche había caído. La Policía Local recibió una llamada por un posible caso de violencia de género, por lo que hasta el lugar se trasladó el Grupo de Prevención y Reacción (GPR).
Cuando los agentes estaban haciendo una identificación en la Plaza de la Goleta, de repente empezaron a lanzarles todo tipo de objetos contundentes, fundamentalmente piedras, botellas de cristal e incluso ladrillos. La “lluvia” procedía de dos frentes, uno situado en uno de los bloques de Minas del Rif, y otro al fondo de la urbanización.
Un ladrillo impactó de lleno en la frente de uno de los policías, que le hizo caer al suelo. Sufrió una herida abierta muy aparatosa y uno de los ojos se le quedó amoratado del impacto, por lo que fue protegido por sus compañeros con los escudos, mientras otros intentaban frenar el ataque disparando dos salvas al aire y un pelotazo antidisturbios.
Una ambulancia se trasladó rápidamente al lugar para llevarse al policía herido y, aunque estaba fuera de peligro, anoche no se descartaba que quedara ingresado en Observación para seguir de cerca su evolución.
También el subinspector del GPR resultó herido en una mano.
La Policía Local ha detenido a dos menores de edad y a un adulto como presuntos autores de este lanzamiento contra los agentes.
