El pívot senegalés se congratulaba de haber podido volver a sentirse jugador. El pívot senegalés del Melilla Sport Capital Baloncesto, Ablaye Mbaye, atendía ayer al responsable de prensa del club para valorar el primer partido de pretemporada, que enfrentó a su equipo el pasado sábado con el MSC Enrique Soler, y de cómo marchan los entrenamientos y cómo ha afectado el parón provocado por los positivos detectados de COVID-19 en dos miembros del cuerpo técnico.
Así, en primer lugar, se refirió al duelo ante el conjunto colegial, asegurando que “las sensaciones fueron buenas”, aunque, como aseguró, estaban “un poco raros después de tantos meses sin jugar”. De todos modos, lo importante era “volver a sentirse jugador y muy contento por esa parte”.
Mbaye mostró su deseo de que “todo siga normal” porque antes de parar estaban, a su juicio, “muy bien”, añadiendo que desde el martes de la semana pasada empezaron a trabajar y lo cierto es que, “poco a poco, mejor”, resaltó.
Precisamente, sobre las posibles consecuencias del parón explicó que él, personalmente, “no lo he notado mucho, porque ya teníamos trabajo acumulado” y cree que “al final no se va a notar tanto”. Además, el senegalés cree que “hay por delante una semana dura de trabajo para seguir creciendo” y están “con muchas ganas para intentar llegar en buenas condiciones a la segunda gira”.
Por último, incidió en que lo que le transmite el equipo es “bueno” y destacaba el hecho de que todos están “con ganas de trabajar duro y hacer cosas bonitas esta temporada”, afirmó un satisfecho Ablaye Mbaye.
