El presidente de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán, no ve “lógico” que se alquile un local de la Mezquita Central para fines comerciales ante la falta de espacio existente. Así considera que se podría crear una “confrontación a veces de intereses que no se pueden entender”. El presidente de CPM, Mustafa Aberchán, criticó la imagen que se conforma cada viernes en la Mezquita Central en la que creyentes se ven obligados a rezar en los laterales de este edificio. Este es el motivo que ha dado lugar a que la formación recurra ante la Viceconsejería de Contratación y Patrimonio y Consejo de Gobierno, el arrendamiento por parte de la Ciudad de un local de la Mezquita para fines comerciales por un coste de 105 euros al mes, algo que no parece "lógico", según denunció el cepemista. El establecimiento, según indicó Aberchán, estaba vacío desde hace más de 30 años, cuando era un pasillo de baños turcos.
En este sentido, considera que esta imagen "no es muy acorde con nuestra ciudad", toda vez que "hay que evitarla". Por ello, la solución para el líder cepemista es "recuperar" el proyecto presentado por CPM en 1997 cuando eran parte del Gobierno de la Ciudad en la Consejería de Medio Ambiente. Esta se basaba en llevar a cabo una "prolongación" de la calle García Cabrelles con la avenida Juan Carlos I.
En este sentido, recordó otro de los proyectos el del antiguo Merado Central para que fuese un "centro cultural y educativo", algo que "se verá después de tanta polémica". Con ello, el cepemista se refirió a los tres edificios que se han construido en dicha zona y que se destinarán al Conservatorio de Música, la Escuela de Idiomas y un Centro de Adultos.
Otra de las actuaciones que estaba proyectada era en la Cuesta de la Viña, así como recuperar una "segunda" Plaza de España en el Rastro donde estaba la antigua plaza del Pescado. Esta plaza tendría una zona de boulevard que definía el recito de la Mezquita Central como "patrimonio de nuestra ciudad", toda vez que "evitar que fuera compatible con zona comercial buscando permutas que beneficien al comerciante y al centro en sí".
"Es el momento de rescatar esto, porque estamos en 2016 y no podemos caer en este tipo de errores que solo conllevan a una confrontación a veces de intereses que no se pueden entender", aseveró el cepemista.
