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Abdeluab Mehamed: “Con tantas restricciones, no sabría decirte si la frontera está abierta”

“Puedo afirmar con rotundidad que es Sabrina Moh quien no sabe llevarse ni consigo misma”

Abdeluab Mehamed Maanan, miembro de la directiva de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), ha destacado el actual papel de la federación religiosa tras unos años convulsos, en los que el cuestionamiento de su liderazgo llegó incluso hasta los juzgados. Tras la elección de Hassán Laboudi, parece que ha llegado la paz a esta entidad, que no solo tiene un gran protagonismo en su campo, la religión, sino también en el social y político. Mehamed, además, se ha convertido también en uno de los grandes críticos de la gestión de Sabrina Moh y ahora más, tras sus restricciones en la frontera.

¿Cómo está actualmente la Comisión Islámica después de los momentos convulsos que se vivieron en anteriores etapas y que incluso llegaron a los juzgados?
Actualmente, podemos afirmar que poseemos una base más sólida y cimentada en la gestión de un gran equipo. Ciertamente hemos tenido un largo proceso de debates e incertidumbres que, solo después de una gran renovación, culminaron con unas elecciones democráticas que dieron el camino, a través del cual vamos paso a paso construyendo la Comisión Islámica que nuestra ciudad necesita.

Tras la llegada de Hassán Laboudi a la Presidencia parece que las aguas bajan tranquilas en la federación de asociaciones musulmanas ¿es así o aún existen desencuentros dentro de la CIM?
Ciertamente hay un nuevo talante en la gestión. Por supuesto, la llegada de Hassán Laboudi y su elección como presidente, ha desembocado en una forma diferente de entender la realidad y sus circunstancias conflictivas, pero tengo que decir que la existencia de un equipo, que demuestra y ha demostrado gestión en poco tiempo, conlleva a tener distintas opiniones y desencuentros, en determinadas ocasiones, pero todos dentro del rumbo democrático.

La CIM históricamente ha tenido un protagonismo no solo en lo religioso, también en lo político y social. El último y más conocido fue el intento de regularizar a personas sin documentación en Melilla durante la pandemia ¿Cómo ha quedado el proyecto del censo de indocumentados que residían en la ciudad?
Ciertamente iniciamos un programa de acción social con un proyecto que pretendió dar a conocer una realidad no atendida de personas indocumentadas en la ciudad. Con este proyecto quisimos hacer visible una problemática ante la Administración. Desde este objetivo recogimos la información con un trabajo de campo y la trasladamos a los órganos competentes del Estado para que dispusieran los procedimientos, que no un proceso, para situaciones que requerían ser atendidas: una mayor concesión en la asistencia sanitaria en situación especial, una apertura en las restricciones de escolarización de los menores en los centros docentes y su empadronamiento, una mejora en las disposiciones de los fronterizos que están en nuestra ciudad y así como también, el enfoque de una problemática social que afecta a los miembros directos indocumentados de familias melillenses de nuestra ciudad. Como verás, son situaciones que siguen su curso y de las que pronto daremos valoraciones.

Usted, como miembro de la Ejecutiva de la CIM, también se ha caracterizado por ser el azote de la delegada del Gobierno Sabrina Moh ¿por qué se llevan tan mal?
Bueno, quiero aclarar que personalmente no me llevo mal con nadie, porque no conozco en nada a la Sra. Sabrina Moh, pero sí conozco el trato que nos ha dispensado y las declaraciones que ha realizado como delegada del Gobierno en el tema que me ha tocado tratar, y tengo que decir que son declaraciones delirantes, con una actitud obsesiva para la búsqueda del conflicto. Al mismo tiempo que juega a ser la víctima, tergiversando siempre y, tratando de “criminalizar” a quien toma por adversario. Puedo afirmar con rotundidad que es ella quien no sabe llevarse ni consigo misma. Y más cuando al final y en lo político, instrumentaliza determinada Administración para sus luchas políticas. Que quede claro que escalar no es la solución porque todo tiene simetría.

Lo último con Sabrina Moh fue su gestión de la frontera ¿qué le parece cómo ha llevado la reapertura de la misma?
Bueno, no sabría decirte si la frontera está abierta, hay un paso muy restrictivo, eso sí lo podemos afirmar, pero la gestión es caótica. No están dispuestos todos los medios que de verdad se requieren en esa frontera. Se sabe que el atascamiento y la poca disponibilidad de circuitos para la movilidad humana como de los vehículos, convierten en un infierno el paso de frontera.
La Sra. delegada del Gobierno, ha tenido tiempo más que suficiente para prevenir esas paradas de la fluidez de paso, y no ha hecho nada al respecto. El amontonamiento, las deficiencias en seguridad e higiene de las personas que, como muestran los videos que circulan en las redes, esperan durante horas abrasados por el sol. Y no es de recibo que la Sra. delegada del Gobierno diga que es por culpa de los responsables de la frontera marroquí. Ella como delegada del Gobierno tenía que haber previsto estas situaciones y, haber dispuesto de los medios para que las personas, mujeres y niños no sufran en la espera.

¿Qué opinión le merece su decisión de casi prohibir la entrada de pescado marroquí a Melilla -con los actuales requisitos es prácticamente imposible cumplirlos para un ciudadano de a pie- o su decisión de limitar a diez kilos las compras que puedan pasar desde Marruecos?
Que es la decisión de una persona que no piensa en los pobres, en la gente humilde que no puede llegar a fin de mes. Que no le preocupa la comida de las familias que no pueden comprar en los supermercados en igualdad de condiciones, como lo hacen otras personas con mayor poder adquisitivo. La delegada del Gobierno, si tuviera “vergüenza política”, más que “chulear políticamente” eso de “que me denuncien”, se debería de tapar la boca solo por el respeto a los muchos pobres que sufren por comer los treinta días de un mes.

Por otro lado, ¿cuáles cree que son las principales necesidades de la CIM en todos los ámbitos en los que interviene?
Nuestra principal necesidad se encuentra definida en un solo diagnóstico: una Melilla más unida, socialmente más comprensiva, más abierta al diálogo sean cual sean las circunstancias habidas, una ciudad donde las creencias sean el ejemplo de los valores que nos distinguen como sociedad democrática. Conseguir una realidad social y ciudadana homogénea, pero al mismo tiempo diversa en lo cultural y en la realidad espiritual. Esta es nuestra principal necesidad en su sentido amplio y que perseguimos en cada una de nuestras actividades o planteamiento, por pequeño que sea. Evidentemente, hay otras necesidades de aspectos estructurales que son las propias y que puede tener cualquier entidad.

Por último, si quiere comentar algo más que se le haya podido quedar en el tintero, esta es su oportunidad,
No me queda más que el deseo de que se recobre la madurez y la sensatez política y, de que la reflexión serena lleve a algunos políticos a dejar las luchas improductivas para encontrar caminos comunes. El futuro es impredecible, nuestro presente nos lo demuestra. Dejar espacio para encontrar a quien coger de la mano y caminar juntos, es una razón vital que si no entendemos… mal nos irá. Melilla necesita de unidad y, la Comisión Islámica estará siempre dispuesta a ser núcleo, con quienes así también lo quieran, para conseguir un gran pacto de ciudad.

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Redacción

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