Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

¿Abandonar toda esperanza?

MELILLA HOY 14 02 2024

Carta del Editor

MH, 14/2/2024

Enrique Bohórquez López-Dóriga

 

Contemplo el pasado y concluyo que nada cambia en Melilla. Por ejemplo, leo el MELILLA HOY del 15 de marzo del año 2001. Estoy repasando el Tomo II de mi libro sobre la historia moderna de Melilla, y compruebo que tengo anotado lo siguiente: “Melilla y Ceuta iniciaban su ‘puesta en común para aunar sus demandas’ celebrando la I Jornada de Coordinación Institucional, tras la toma de posesión como presidente de Ceuta de Juan Vivas, del PP, que acababa de sustituir al ‘gilista’ Antonio Samprieto. El GIL se deshacía, con Aznar en La Moncloa, el PP se potenciaba. La colaboración estrecha entre Melilla y Ceuta, la idea de tener ‘una voz única’, era y es una necesidad, no siempre bien atendida”. Lo deseable -y lo posible- es que Melilla y Ceuta se conviertan en la 18ª Autonomía de España, o sea, pasar -por una vez y sin que sirva de presidente, como diría un cínico- de la intención a la acción. Han pasado 23 años desde que publicamos eso de la ‘puesta en común’ y ¿qué ha pasado? Nada, excepto repetir reuniones y buenos deseos.

Pasan los años, las décadas, y Melilla no mejora, los problemas fundamentales siguen siendo los mismos, incluso agravados con el largo transcurrir de tantos años de promesas y deseos incumplidos

Debajo, ese día de hace casi 23 años, estaba una foto de Juanjo Imbroda -entonces presidente de UPM, no del PP local- que estaba gobernando Melilla con el PSOE- y de Juan Vivas, bastante jóvenes ambos, dándose la mano. Hoy Imbroda (ahora en el PP) y Vivas (sigue en el PP) continúan siendo los presidentes de Melilla y Ceuta, por cierto.Año 2003, 28/2: El PP nombró, confirmó, en Madrid a Juanjo Imbroda como candidato a la presidencia de la Ciudad en la lista conjunta PP-UPM. El PP melillense rehusó manifestarse sobre ese acuerdo “madrileño”. Antonio Gutiérrez, el candidato frustrado, presentó su dimisión como presidente del PP local el 11 de abril. La coalición PP-UPM ganó las elecciones de mayo de ese año, 2003. Obtuvo 15 escaños.5 de octubre de 2003. “Así no se puede invertir en Melilla”, era el título de mi Carta del Editor de ese día. El comentario sobre ese día, que escribí en 2022 para el Tomo II del libro, fue: Mi desilusión por las promesas incumplidas, por la falta de cambios y mejoras -con la calamidad de la sociedad pública Promesa -dirigida por el maligno y siniestro gafe Julio Liarte– como bandera del desastre, me hacía concluir que, en esas condiciones, nadie, ni yo mismo, invertiría más en Melilla. Fue exactamente lo que pasó y, en cierta medida, lo que sigue pasando en la economía local hoy, 21 años después, nada menos (afortunadamente, eso lo digo ahora, Promesa está, en estos días, en muchas mejores manos).

El 29 de diciembre de aquel año, 2003, escribí una Carta abierta a Mariano Rajoy, ya elegido candidato del PP a la presidencia del Gobierno y que llegaba ese día a Melilla. Venía a poner punto y final a la fusión PP-UPM y yo le conté lo que, le advertía, no le iban a contar desde su partido en Melilla. Sí me hizo caso, aunque después su excesiva prudencia terminó echándole de la presidencia de España y de la política en general.

Una primera e inevitable conclusión-resumen: pasan los años, las décadas, y Melilla no mejora, los problemas fundamentales siguen siendo los mismos, incluso agravados con el largo transcurrir de tantos años de promesas y deseos incumplidos. O el Gobierno actual cambia radicalmente de actitud -empezando por un cambio económico radical- o estamos perdidos.

No se pueden aprovechar las ventajas de Melilla porque no existe una sola ventaja competitiva por culpa de las subvenciones y enormes transferencias corrientes

La economía melillense como fondo del desastre

Retorno, otra vez, a las páginas de nuestro Semanario Económico QUEZ y copio: “No se pueden aprovechar las ventajas de Melilla porque no existe una sola ventaja competitiva por culpa de las subvenciones y enormes transferencias corrientes que permiten a muchos vivir muy por encima de lo que su productividad les permitiría. La reducción en las transferencias corrientes afectaría a muchos, sí. Pero ayudaría a construir los cimientos de una econo­mía mucho más próspera y con expectativas de futuro. ¿Es realista esperar que este duro cambio venga de la propia Administración pública con el daño electoral que esto supondría en el corto plazo? No lo creo, pero sí es importante por lo menos en­tender los caminos que llevan al crecimiento y la prosperidad, para ir dando pasos en esa dirección, por muy pequeños que sean. Sustituir inversión de fuera por transferencias corrientes gradualmente es el ca­mino a seguir, el objetivo que debería marcarse el ejecutivo melillense”.

Si la respuesta del Gobierno sigue siendo la de dilatar todo, la de prometer y no hacer, por primera vez en mi vida me rendiré y, como Dante y la inscripción a la entrada de su Infierno -“Abandonar toda esperanza, quienes aquí entráis»- me uniré a eso de abandonar toda esperanza… porque de la muerte económica no se podrá regresar

Llevo muchos años intentando contribuir al desarrollo económico de Melilla. He recibido buenas palabras de algunos gobiernos y ninguna respuesta de otros, pero el resultado siempre ha sido el mismo: nada. Cuando hablo con los empresarios de Melilla sobre la posibilidad de que nuestra ciudad cambie y mejore económicamente, siempre recibo la misma respuesta: es imposible, y vuelta a lo de la frontera con Marruecos. La verdad es que voy a hacer un último esfuerzo por ayudar, pero si la respuesta del Gobierno sigue siendo la de dilatar todo, la de prometer y no hacer, por primera vez en mi vida me rendiré y, como Dante y la inscripción a la entrada de su Infierno –Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate («Abandonar toda esperanza, quienes aquí entráis»)– me uniré a eso de abandonar toda esperanza… porque de la muerte económica no se podrá regresar.

 

 

 

Loading

Enrique Bohórquez López-Dóriga

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€