En estos días hemos asistido en Melilla a algo insólito. De repente, la educación ha sido tema de conversación y debate en la ciudad. Lo que en principio hubiera sido deseable en cualquier sociedad avanzada “que mira a Europa”, esa actitud que ahora dice defender el alcalde de la ciudad, se ha convertido en un furibundo lanzamiento de ataques contra niños que solo quieren aprender, contra la legalidad vigente, la universalidad, el humanismo, la empatía y la solidaridad de este sufrido pueblo.
La actitud irresponsable y farisea del Partido Popular de los últimos días ha encendido y difundido ciertos instintos segregadores, clasistas y racistas que en nada colaboran en la necesaria unidad y fraternidad en una ciudad intercultural. Ellos sabrán por qué han decidido, en bloque, poner en el candelero local e incluso nacional a Melilla por algo negativo, otra vez más. El pobre de Javier Mateo lo va a tener muy duro en el próximo dispendio en FITUR para que lleguen sus decenas de cruceros de turistas a nuestras costas, atraídos por nuestra buena prensa.
Pero en ese bloque y esa llamada a filas del PP, existe una “desaparición” o “autocensura” incomprensible e inaudita. Así, todos nos preguntamos…¿dónde está el Sr. José Manuel Calzado? El anterior Director Provincial del Ministerio de Educación en la ciudad se encuentra sorprendentemente ausente de la escena pública hoy que todo el Partido Popular ha mirado por una vez, a su bochornosa manera, a los asuntos educativos. ¿Será que no tiene nada que decir?
Es raro, porque es muy dado, y ha sido realmente activo, a utilizar las redes sociales para intentar figurar todos estos años con la más mínima excusa, intentando colar gato por liebre en educación. Y por otro lado, se supone que es la persona que más sabe en el PP local sobre educación y además se supone que es quien más conocimiento debiera tener sobre la escolarización y el resto de aspectos de la educación, ya que lo hemos padecido al frente del Ministerio del ramo en nuestra ciudad en los últimos años.
Sin embargo, sus redes sociales están vacías sobre la cuestión, nadie lo interpela, él no opina (ni retuitea siquiera), nadie le pide entrevistas ni él las solicita, con lo que le gustaba salir en los medios y hacerse fotos. ¿Será que piensa que no tiene relación con lo que está ocurriendo, que no le incumbe?
Para quien quiere entender, y logra escapar a la manipulación y el ruido, ya todo el mundo sabe quién es el máximo responsable de la situación crítica que vivimos en la educación melillense. Ha sido su nefasta “gestión” la que ha sido incapaz de poner un solo colegio al servicio de nuestra infancia y juventud, durante todo su excesivo mandato. Y encima, a lo que ha podido dedicarse mínimamente como el Mercado Central para albergar el Conservatorio Profesional de Música y la Educación de Adultos, es un desastre enredado y que no cumple con las necesidades mínimas para lo que se le necesita. Ni siquiera su propio partido, en la Consejería de Fomento, ha pasado por alto el despropósito de edificio y aún hoy sigue impidiendo su apertura. La población y los escolares presentes y potenciales no dejaban de crecer pero él estaba demasiado ocupado con las redes sociales. Todo lo que está pasando se veía venir por cualquier persona relacionada con la educación, pero él y su equipo se ve que ver, no veían nada.
¿Y en el tema de docentes de Infantil y Primaria, el profesorado de Secundaria? Durante su “gestión”, el déficit de profesionales se ha ido incrementando a pesar de las denuncias de los sindicatos, año tras año. Mientras las rotondas florecían en Melilla o la corrupción minaba al Partido Popular y al erario público, la excusa del “no hay dinero” le servía para todo.
Miremos a las familias. ¿Qué balance hacer de su relación y atención a padres y madres? Solo hay que ver los casos de sus mentiras con respecto a la apertura de Aulas Matinales, el “toreo” a las familias que ubicaron de aquella manera en el antiguo Centro de Profesores y Recursos
(CPR) o a las del Conservatorio con constantes incumplimientos y promesas vacías, las becas y ayudas que no mejoraron un ápice, el desprecio continuo a las Asociaciones de madres y padres a las que debía estimular y motivar, etc. Desde luego, no parece que haya sido un punto fuerte de su “gestión”. Un último vistazo al tema de la escolarización. Su pensamiento excluyente en este tema nos dejó una bomba de tiempo que este mes de septiembre ha estallado.
Durante años, y a pesar de las advertencias que le hizo hasta de una figura institucional que propone el propio Partido Popular, la del Defensor del Pueblo Español (tanto Soleda Becerril –exMinistra del PP- como su sustituto temporal Maragúan después), prefirió negar el derecho legítimo de querer estudiar de niñas y niños de Melilla, intentando esconder el problema que estaba ocasionando él y su equipo, hasta que por fin fue destituido y todo se ha sabido. Vaya conciencia que hay que tener para criticar que haya menores sin futuro deambulando por la calle al tiempo que niega un derecho universal como la educación a españoles y residentes. Algunos siguen viviendo en la etapa colonial, parece, al menos en su mente y su corazón.
A nivel global y por resumir…¿qué índice educativo ha mejorado bajo su Dirección? ¿El absentismo en las aulas, las ratios, las condiciones laborales del profesorado (interino, sustitución de bajas, vacantes…), la calidad educativa, los resultados del Informe PISA en el que ni participamos por los malos resultados que empeoraban la media nacional, la participación escolar? No tenemos nada que echarnos a la boca.
Ni un solo programa de éxito escolar implantado, nada que a día de hoy merezca ser replicado o recordado. Nada. Ni siquiera una buena idea como el CEPAFD, el programa de actividad física extraescolar, fue capaz de llevarla a cabo durante el último curso, mano a mano con la Consejería de Educación de la Ciudad al tiempo de que presumían de “Ciudad Europea del Deporte” .
Y ante todo esto, nos preguntamos…¿Dónde está el máximo responsable de toda esta situación? ¿No siente ni padece ni opina? ¿Dónde está el Sr. José Manuel Calzado, exdirector Provincial del Ministerio de Educación del gobierno del Partido Popular?
Melilla debe mirar en todas direcciones, no sólo al norte tal como proclama el responsable e ideólogo de todo esto. Mientras aún buscamos un rumbo al que acogernos en aras de un futuro mejor, y todo pasa por una plena educación y una mayor atención e inversión en recursos técnicos y humanos, vemos cómo en pleno SXXI responsables del PP persiguen a niñ@s que pretenden ir al colegio obviando todo tipo de instrucciones normativas de ámbito internacional y/o nacional. Un niñ@ en la escuela es un niño menos en la calle.
¿Cómo es posible que todo un Presidente de la Autoridad Portuaria, Secretario General del PP de Melilla, sin la titulación específica para ejercer tal cargo, encausado y/o implicado en diversas causas judiciales, y siendo responsable de los peores datos del trafico de mercancías y portuarios, intente moralizar y cohibir el acceso a un derecho tan básico como es la educación? La desvergüenza personificada.
Hablamos del principio que debe imperar en toda persona, el de la DIGNIDAD HUMANA. No obstante, nuestro imaginario, ó más bien el enfrentamiento con la realidad, nos lleva a deducir que se sienten cómodos viviendo en una constante inquietud social a cambio de mantener sus cuotas de poder para no perder sus privilegios.
Cerrando estas líneas leemos como algunos sindicatos, (¿Dónde andaban escasamente hace unos meses?), ejecutan disfrazados de políticos, arengas irresponsables como las que citamos textualmente; “Si algún día cerrasen la frontera, a lo mejor un colegio quedaría sin alumnos”. Podrían estar incitando al odio.
Ni cortos ni perezosos, invitan a padres y docentes concentrarse ante la supuesta escolarización masiva. ¿Cómo le dirán a sus propios hij@s que van a salir a manifestarse para evitar que otro niñ@s vayan al colegio?. Insensatez, en su máxima expresión.
En 1958, la ONU aprobó la Declaración Universal de los Derechos del Niño, diez principios que persiguen garantizar a todos los niños y niñas los cuidados, la protección y la educación necesarios. Vuelvan a leerla, si es que alguna vez lo hicieron.
“El primer paso de la ignorancia es presumir de saber”
B. Gracián (Escritor Español).
