La Policía Nacional desarticula un grupo organizado que actuaba de madrugada y contaba con sofisticados medios técnicos
El Juzgado de Guardia de Melilla ha ordenado el ingreso en prisión de tres hombres detenidos por la Policía Nacional como presuntos autores de robos con fuerza en domicilios, establecimientos y despachos de abogados, cometidos durante la madrugada. Un cuarto detenido, que realizaba labores de vigilancia, ha quedado en libertad con cargos.
Las detenciones son fruto de un dispositivo policial específico puesto en marcha por la Brigada de Policía Judicial, a través del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU), ante el aumento de denuncias por robos con fuerza en la ciudad.
En la entrada y registro de los domicilios de los detenidos, los agentes intervinieron más de 14.000 euros en efectivo, joyas, una lanza térmica, ganzúas, cizallas, palanquetas y otras herramientas empleadas para forzar cerraduras y abrir cajas fuertes.
Según un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, el grupo llevaba años actuando en la ciudad, con un alto nivel de especialización y medios técnicos avanzados. Sus objetivos principales eran despachos profesionales, gestorías y viviendas particulares, a los que accedían normalmente por la puerta principal, utilizando ganzúas específicas, inhibidores de frecuencia y, en ocasiones, butrones en las paredes.
La madrugada del 30 de octubre, a las 04:35 horas, agentes del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC), en colaboración con el GDU, detectaron la presencia de un individuo sospechoso en la Plaza del Consejo de Europa, coincidiendo con la activación de una alarma en una gestoría cercana. Al acudir al lugar, localizaron tres varones escondidos en el interior, vestidos de negro y con pasamontañas, procediendo a su inmediata detención.
En la inspección del edificio se comprobó que los autores habían accedido a otras tres oficinas, además de la gestoría donde fueron sorprendidos.
La investigación posterior permitió relacionarlos con otros robos cometidos en octubre, entre ellos el de un despacho de abogados (donde sustrajeron 7.850 euros) y el de un domicilio particular (con joyas de alto valor).
Los cuatro detenidos, varones españoles de entre 21 y 36 años, acumulan más de treinta antecedentes por delitos contra el patrimonio, y al menos dos de ellos mantienen una trayectoria delictiva de más de una década.
Una vez finalizada la instrucción, los sospechosos fueron puestos a disposición judicial, decretando el ingreso en prisión de tres de ellos.
Con estas detenciones, la Policía Nacional da por completamente desarticulado el grupo criminal, especializado en robos con fuerza en despachos, gestorías y viviendas durante la noche.
