El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, consideró que la consulta catalana celebrada el 9 de noviembre ha sido “un fracaso absoluto” porque tras observar los datos de participación, se puede extraer como conclusión que “a dos tercios de los catalanes les ha importado un pimiento” al no ir a votar. Imbroda recordó que votaron 2,2 millones de personas, frente a los 6,3 millones que estaban llamados a las urnas, incluidos los jóvenes a partir de 16 años y los extranjeros extracomunitarios, que no tienen derecho a votar en otras elecciones. Además, de los 2,2 millones de votantes que sí fueron a depositar su papeleta, 440.000 dijeron no querían la independencia. Para Imbroda, fueron “440.000 valientes” porque fueron a votar “para decir no pese a la presión mediática independentista”. “Imaginen en unas circunstancias normales de votación en libertad,hubiesen perdido estrepitosamente”, agregó.
Todo ello, teniendo en cuenta además que “los dos tercios que no fueron a votar no quieren la independencia” y que no lo expresaron en las urnas “porque eso era una farsa, sin control ni interventor ni apoderado ni censo”. “Parecía que la gente estaba en Nigeria o Burkina”, comentó Imbroda, para quien ha quedado claro que “la inmensa mayoría de los catalanes no quiere la independencia”.
