Melilla empezará hoy a administrar la vacuna de la gripe y terceras dosis contra la COVID-19 dirigidas a personas con edades comprendidas entre los 65 y 69 años. El anuncio lo hizo ayer sin mucho más detalle la Ciudad Autónoma, quizá consciente de que ha tardado más de lo normal en dar comienzo a la campaña de vacunación contra la gripe, dando lugar a las quejas del propio Colegio Oficial de Médicos de Melilla.
Desde Salud Pública se excusaron en que la época de mayor incidencia de esta enfermedad en la ciudad es en enero y en febrero, cuando más frío hace en Melilla. Sin embargo, en años anteriores, a estas alturas, los centros sanitarios llevaban días suministrando la vacuna.
En otros puntos del país con una meteorología similar a la de nuestra ciudad, como pueden ser las zonas costeras de Andalucía oriental, por ejemplo, también se empezó a la campaña antigripal hace mes y medio siendo, de hecho, la primera comunidad que empezó a vacunar contra esta enfermedad. Antes, incluso, que otras del norte de España, donde hace bastante más frío. Otro ejemplo lo tenemos en la ciudad hermana, Ceuta, donde están vacunando contra la gripe desde principios de este mes.
Melilla, en definitiva, se ha dormido en los laureles este año sin que nos hayan dado explicación alguna, ni a la ciudadanía ni a los profesionales sanitarios. No es lógico lo que ha pasado ni tampoco la falta de información, mucho menos cuando estamos aún en plena pandemia del coronavirus, en un momento de repunte que nos ha llevado, por ahora, de nuevo por encima del centenar de casos.
Los datos facilitados ayer así lo reflejan. Melilla tiene 106 casos activos después de que el martes se sumaran a la lista otras 15 personas contagiadas, una de las cifras más altas de los últimos días. También hubo otras siete curadas. En el Hospital Comarcal no cambia la situación y sigue habiendo cinco camas ocupadas por pacientes covid, dos de ellas en la UCI.
No tenemos, en definitiva, una situación halagüeña como para tener retrasos como los que se han dado en el inicio de la campaña de vacunación contra la gripe. En una situación de pandemia, las cuestiones relacionadas con Salud Pública deberían funcionar como un reloj suizo y en este aspecto no lo hemos visto. Tampoco en lo que se refiere a la rabia, dado que hay animales incontrolados que campan a sus anchas desde hace tiempo sin que la Ciudad Autónoma se haya inmutado, a pesar del peligro para la seguridad y la salud pública de los melillenses que ello suponía.
