El Club Voleibol Melilla cerró este domingo la primera vuelta de la Superliga Masculina y puso el broche a un excelente año 2025 con una contundente victoria por 3-0 ante el Bus Leader San Roque en el Pabellón Javier Imbroda. El conjunto dirigido por Salim Abdelkader volvió a ofrecer un alto nivel de juego, confirmando las buenas sensaciones mostradas el pasado miércoles ante Teruel, también con un triunfo por la vía rápida, y reafirmando su excelente dinámica. Además, los melillenses participarán en la próxima edición de la Copa del Rey en una meritoria tercera posición, evitando así a los equipos mejor clasificados en el sorteo de la competición.
El encuentro arrancó con los locales muy concentrados y agresivos, marcando diferencias desde los primeros compases. Víctor Méndez asumió pronto el protagonismo ofensivo y Malaber firmó un bloqueo clave para establecer el 3-0 inicial ante un San Roque que tardó en entrar en el partido y sus errores facilitaron que el equipo de Salim Abdelkader ampliara su renta.
Sin embargo, con el paso de los minutos, el conjunto canario comenzó a asentarse gracias a la continuidad en ataque de Ponzio y Cezar Moisés, logrando igualar el marcador (8-8), y a partir de ese momento, el set entró en una fase de máxima igualdad, con intercambios constantes y mínimas ventajas para ambos equipos.
El punto de inflexión llegó tras el 16-16, cuando el Club Voleibol Melilla encadenó varias acciones positivas consecutivas, con Nath y Keoni aportando desde el ataque y un bloqueo determinante de Méndez que rompió el equilibrio. Esa racha permitió a los melillenses despegar hasta el 22-20 y cerrar el primer parcial con solvencia por 25-20.La segunda manga fue la más exigente y vibrante del encuentro, un parcial largo y lleno de alternativas que el equipo de la Ciudad Autónoma supo sacar adelante con carácter para imponerse por 28-26. El inicio volvió a ser equilibrado, con constantes respuestas de ambos equipos, aunque el San Roque mantuvo durante muchos minutos una ligera ventaja gracias a la eficacia ofensiva de Ponzio y Fuentes Rascón. Algunos errores penalizaron a los locales, que llegaron a verse cuatro puntos por debajo (13-17).
Pero lejos de acusar el golpe, el equipo de Salim Abdelkader volvió a demostrar su capacidad de reacción. Víctor Méndez apareció en momentos clave en el bloqueo y en el ataque, Martina asumió galones ofensivos y París Ibáñez aportó energía y solidez en los momentos decisivos. El parcial entró en un final de máxima tensión, con bolas de set para ambos conjuntos, ya que el San Roque llegó a disponer de ventaja, pero el Club Voleibol Melilla supo resistir y, en el desenlace, un ataque y un bloqueo de Méndez, junto a la aportación de Malaber, certificaron el 28-26, un golpe anímico definitivo para el desarrollo del partido.
El tercer y definitivo set fue un auténtico monólogo del C.V. Melilla, que no dio opción alguna a su rival y cerró el encuentro con un contundente 25-11.
Con esta victoria, los melillenses ponen el broche a una excelente primera vuelta, mostrando solidez, carácter y una clara progresión colectiva.
