La formación política ha presentado alegaciones contra la modificación del Reglamento del Gobierno y de la Administración, argumentando que la votación del Pleno es nula por no haberse abstenido el presidente y los consejeros, quienes podrían beneficiarse personalmente de la norma.
Somos Melilla ha registrado ante la Asamblea un escrito de alegaciones contra la modificación del Reglamento del Gobierno y de la Administración (REGA), inicialmente aprobado gracias a la mayoría del Partido Popular el pasado 19 de noviembre. La formación considera que la reforma, que permite la dedicación parcial de los miembros del Ejecutivo para compatibilizar su cargo con actividades privadas, presenta vicios legales y éticos.
Jadu Driss, secretaria de Economía y Política Institucional de Somos Melilla, ha calificado la maniobra del Gobierno como un acto de “auto-adjudicación de privilegios”. Según Driss, la reforma es un “traje a medida” para los actuales gobernantes.
El argumento central de las alegaciones se basa en la nulidad de la votación del Pleno. Somos Melilla sostiene que el presidente y los consejeros debieron abstenerse, ya que la norma regula su situación laboral y retributiva. “Han sido juez y parte”, ha afirmado Driss, señalando que sus votos fueron decisivos para aprobar la reforma.
El escrito alerta sobre la falta de límites salariales en la norma. Aunque el preámbulo cita jurisprudencia que impide cobrar sueldos íntegros por jornadas parciales, Somos Melilla denuncia que el Gobierno ha eliminado esa restricción, dejando la decisión al arbitrio del Pleno. “Si trabajas la mitad, cobras la mitad”, ha explicado Driss.
Otro punto crítico es la figura del “Consejero-Empresario” sin mecanismos de control adecuados. Driss ha advertido que, si quieren tener negocios privados, deben estar prohibidos de participar en expedientes que afecten sus intereses económicos.
Finalmente, Somos Melilla ha cuestionado que la reforma busque «atraer talento», sugiriendo que debería aplicarse en la próxima legislatura, no en la actual.
