La Plataforma de Contratación del Sector Público ha sacado a licitación por un presupuesto estimado de más de 165.311 euros las obras de adecuación de cinco locales de la zona terrestre del Cargadero del Mineral, concretamente los locales 17,21, 22, 23 y 24.
Según las condiciones del contrato, al que ha tenido acceso este Diario, éste tiene como objeto acometer las obra de reforma necesarias para solucionar “as patologías y daños actuales” de los citados locales para recuperar su funcionalidad y darle un uso administrativo.
La ejecución de las obras para la adecuación de los locales tienen un plazo de ejecución de dos meses, consistiendo en la recuperación funcional y administrativa de los mismos respecto a la situación de daños y carencia de servicios que presentan.
Para ello, prosigue, “se precisa renovar instalaciones, recuperar impermeabilidad de la envolvente y adecuar acabados”. Estos trabajos tienen continuidad constructiva en parte de los locales, así como trámites comunes de legalización para su puesta en marcha, “por lo que la ejecución mediante diferentes lotes impediría su adecuada coordinación y por tanto ejecución”.
Impulso al desarrollo tecnológico
Hace más de un año, la Ciudad Autónoma de Melilla firmó un convenio de colaboración con la Autoridad Portuaria de Melilla para adquirir 34 locales ubicados en la zona terrestre del Cargadero del Mineral al Ejecutivo melillense para impulsar su desarrollo tecnológico a través de varios proyectos.
El presidente del Puerto, Manuel Ángel Quevedo, aseguró en su día que dicho acuerdo será “beneficioso” para Melilla porque la ciudad va a disponer de un espacio “con unas posibilidades muy grandes para que todas las empresas y elementos de formación que quieren implantarse” en la ciudad “tengan dispuesto un sitio para una primera entrada”.
Por su parte, el consejero de Economía, Comercio, Fomento, Turismo e Innovación Tecnológica, Miguel Marín, afirmo hace dos semanas que se están rehabilitando algunos de los locales de la zona terrestre del Cargadero del Mineral para destinarlo a uso tecnológico, así como están esperando a que otros queden libres cuando expiren sus respectivos contratos.
