Carta del Editor. MH,2/11/2025
Enrique Bohórquez López-Dóriga
Los libros han cambiado el mundo, y lo seguirán cambiando. Por citar solo dos, entre miles de ejemplos: Heródoto, siglo V a.C., el padre de la historiografía; John Locke, finales del siglo XVII, que escribió “Dos tratados sobre el Gobierno”, el libro más influyente en el desarrollo de la democracia y del parlamentarismo. Y un resumen histórico corto: lo que no está escrito, no existe.
Los libros no solo han cambiado el mundo: lo han creado una y otra vez. Cada avance civilizatorio —desde la filosofía griega hasta las revoluciones modernas— ha tenido su semilla en un texto que alguien escribió, leyó y decidió transformar en acción. Los libros son las máquinas del alma, como decía Víctor Hugo. No necesitan electricidad, pero iluminan. No hacen ruido, pero resuenan siglos después. En una época dominada por la inmediatez, los libros siguen siendo el único lugar donde el pensamiento se permite madurar, donde la conciencia dialoga consigo misma.
Los libros han cambiado el mundo, y lo seguirán cambiando
Cierto es que los libros no cambian el mundo directamente: cambian a las personas, y son las personas quienes cambian el mundo. Pero sin esas páginas que invitan a pensar, a dudar o a soñar, ¿qué revolución habría sido posible?
Fronteros en la Reconquista
César Muro Benayas se ha unido a la revolución del libro. Fue Comandante General de Melilla -ciudad en la que dejó muy buenos recuerdos y muchos amigos (yo entre ellos)- llegó a ser Teniente General y, tras su retiro, en vez de la pasividad eligió los libros y la historia. El martes presentó, muy bien, en el Club Marítimo de Melilla, su quinta novela histórica, “Fronteros en la Reconquista. Moros frente a cristianos en la guerra de Granada”. El Gran Capitan, el inmenso Don Gonzalo Fernández de Córdoba, es uno de los personajes principales del libro de tan original título: Fronteros. También ha publicado “Fronteros en América” y pretende cerrar la trilogía histórica con un “Fronteros en Europa”.
Se notó que le apasiona la novela histórica, que ha trabajado e investigado mucho para escribir sus libros, que le gustó el reino nazarí, más de 500.000 habitantes, mucho más avanzados que los del reino cristiano, según César Muro. Demasiados impuestos, de todo tipo, fomentaron muchos problemas -como siempre nos demuestra la historia. La codicia, consustancial con la naturaleza humana, fue el instrumento final utilizado contra Boabdil y compañía por los Reyes Católicos, para terminar con la entrega de La Alhambra, el 1 de enero de 1492. Don Gonzalo acompañó a Boabdil, en su salida “hasta la línea del horizonte”, paraje hoy conocido como “El suspiro del moro”. Los Reyes Católicos hicieron su entrada en Granada, como estaba previsto y con gran solemnidad, el 6 de enero de 1492. Una nueva España comenzaba… y dominaría el mundo.
MELILLA, ESPAÑA, EN PELIGRO
Yo también presenté, el jueves, un nuevo libro, en La Librería de la calle O’Donell 24, iniciativa empresarial a la que pretendo ayudar. Mi presentación empezó con un extracto de mi Carta del Editor del 22 de este mes: Los tres libros que he escrito sobre la historia moderna de Melilla (cubren el período 1985-2024) y tienen el mismo título: MELILLA, ESPAÑA, EN PELIGRO. Los subtítulos varían: “De la revolución islámica de 1985 hasta abril de 1999”, es el del Tomo I; “Desde Mustafa Aberchán (Coalición por Melilla), año 1999, hasta Juan José Imbroda (Unión del Pueblo Melillense), año 2004”, el del Tomo II; “Desde Juan José Imbroda, PP, año 2005, hasta el mismo Imbroda en 2024. “Veinticinco años más del MELILLA HOY”, el del Tomo III. Y siempre un denominador común: MELILLA, EN PELIGRO.
Leer los tres tomos de MELILLA, ESPAÑA, EN PELIGRO, conocer lo que ha ocurrido y lo que no se ha hecho en los últimos cuarenta años, también es triste, pero es necesario conocerlo para cambiarlo. Y eso se tiene que hacer desde la base, desde la ciudadanía melillense, sus votos, su estado de opinión, conscientes de que “desde arriba”, como la experiencia demuestra, no se ha hecho…ni se hará
Leí, en la presentación: “Ya estamos a finales del año 2025 y Melilla, en la España de las Autonomías, sigue sin tener Autonomía, sigue siendo una ciudad económicamente comunista (con el inevitable desastre económico propio del comunismo), padeciendo la vecindad de un vecino que quiere echarnos, con el padecimiento de un presidente español al que le importa un pepino que nos echen y con una composición poblacional que puede ser una bomba.
¿Sigue estando Melilla en peligro? Me gustaría contestar que no…pero no puedo, ni creo que deba hacerlo. Hoy, aquí, tengo la ocasión de comentar los tres tomos de mi Historia vívida de un Editor, especialmente el Tomo III, con la esperanza de contribuir a que todos los melillenses, empezando por los que han acudido hoy al evento, podamos ir encontrando las soluciones que necesitamos para salvar y hacer prosperar a nuestra Melilla española.
Presentar y hablar de un libro rodeado de libros -como es el caso de La Librería melillense- es un placer adicional. Constatar que los melillenses están preocupados por la evolución y la situación actual de nuestra ciudad, es triste y preocupante. “Los cambios no vendrán desde arriba, sino desde la base”, la última frase de mi presentación, titulaba el viernes nuestro periódico como resumen de la cálida tarde-noche. Leer los tres tomos de MELILLA, ESPAÑA, EN PELIGRO, conocer lo que ha ocurrido y lo que no se ha hecho en los últimos cuarenta años, también es triste, pero es necesario conocerlo para cambiarlo. Y eso se tiene que hacer desde la base, desde la ciudadanía melillense, sus votos, su estado de opinión, conscientes de que “desde arriba”, como la experiencia demuestra, no se ha hecho…ni se hará.
Al día siguiente de la Conquista
Juan Manuel Zunzunegui, historiador mexicano, autor de “México a tres bandas”, declaró hace unos días, en una entrevista en un diario español: “todo lo que los mexicanos adoran de México llegó en 1521 con los españoles”. El escritor mexicano denuncia las “pendejadas” de quienes fabulan un pasado de “pueblos originarios” que no dejaron de ejecutar sus propias conquistas.
“Al día siguiente de la Conquista. La historia de lo que España construyó en América”, es su último y reciente libro. “Al día siguiente de la conquista, terminó el aislamiento en América, germinó una nueva civilización y comenzó la fusión entre dos mundos que hasta entonces lo desconocían todo el uno del otro”, asegura. La destrucción del individuo, es su crítica. “¿Quién tomó la capital azteca, Tenochtitlan? Un ejército de 100.000 hombres… de los que solo 1000 eran españoles. El resto eran guerreros tlaxcaltecas, zempoaltecas, culhuas, charcas, etc. Todos aliados contra la tiranía de los mexicas”.
