Primera derrota del líder marcada por las numerosas bajas y la rigurosa expulsión de Nega (4-3)

Jugadoras de fútbol sala compitiendo en el Pabellón Riberas de Lea.

El Melilla Torreblanca C.F., líder de la Primera División Femenina de fútbol sala, perdió este sábado su condición de invicto en el Pabellón Riberas de Lea ante el Castro Bloques Cando por 4-3, tras un gol encajado a un minuto del final. El equipo acusó las bajas de las tres internacionales brasileñas, la lesión de la guardameta Bia Da Silva, la rigurosa expulsión de Nega a los nueve minutos y los problemas físicos de Bia Souza, que limitaron las opciones de rotación en el banquillo.

El partido fue intenso desde el inicio, con ambos equipos buscando el dominio del juego, pero las melillenses fueron las primeras en golpear ante la meta rival. Así, Laura Uña adelantó al líder en el minuto 4, con un potente disparo que tocó en el pie de Julia de Oliveira y descolocó a la guardameta local, poniendo el 0-1 en el marcador.

Sin embargo, el Melilla Torreblanca se cargó de faltas y sufrió la expulsión de Nega en el minuto 9, tras una rigurosa segunda tarjeta amarilla, lo que permitió al Castro igualar el marcador en superioridad numérica con el tanto de Patri Ortega.

Pese a ello, el conjunto de Gustavo Bravo se recuperó y volvió a adelantarse en el electrónico en los minutos finales de la primera mitad, ya que Irene Samper, a pase de Silvina, puso nuevamente por delante al Melilla Torreblanca con un rápido contragolpe (1-2) en el minuto 16, pero dos minutos antes del descanso, las locales tuvieron la oportunidad de empatar desde un doble penalti. Patri Ortega ejecutó el lanzamiento de potente chut, la guardameta María Arcas realizó una gran parada, aunque rechazó el balón al larguero y el rebote fue aprovechado por Antia para colocar el 2-2 con el que se llegó al descanso.

Reanudación

En la segunda parte, el Melilla Torreblanca comenzó igual de bien que la primera, ya que Juliana consiguió el 2-3 con un magistral lanzamiento directo de falta. Sin embargo, el técnico de las lucenses, Julio Delgado, apostó de inmediato por el juego de cinco para intentar recuperar el control del partido, y apenas dos minutos después, Luisa Mayara aprovechó un balón suelto en el área para empatar el encuentro nuevamente.

El tramo final fue trepidante, con ambos equipos intercambiando golpes y alternativas. Con las melillenses agotadas por la falta de recambios y las cinco faltas acumuladas, Julio Delgado volvió a arriesgar con el juego de portera-jugadora, y a un minuto del final, Cris Lourés, tras una buena circulación exterior y pase de Antia, marcó el gol de la victoria para el Castro (4-3), sellando así la primera derrota del Melilla Torreblanca en el campeonato de Liga.A pesar del tropiezo, el equipo de Gustavo Bravo mantiene el liderato y afrontará ahora un largo parón debido al Mundial de fútbol sala femenino.

La competición se reanudará el 13 de diciembre, cuando las melillenses recibirán al Poio Pescamar, segundo clasificado y rival directo al que aventajan en tres puntos, con la oportunidad de retomar la senda de la victoria, aunque ya con todo el equipo al completo, con el regreso de las internacionales Amadinha, Ana Luiza y Emilly Marcondes.

Derrota del filial (6-0)

Por su parte, el filial del Melilla Torreblanca cayó derrotado por 6-0 en su visita al Leganés F.S., nuevo líder del Grupo III de la Segunda División Femenina.

El conjunto dirigido por Joaquín Huertas aguantó con solvencia durante la primera mitad, pese a las numerosas bajas, jugando de tú a tú frente al equipo madrileño y llegando al descanso con el marcador aún sin estrenar.

Sin embargo, en la segunda mitad, el cansancio pasó factura a las melillenses, que comenzaron a cometer errores que el Leganés aprovechó para marcar hasta seis goles y llevarse finalmente el triunfo.

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Antonio Calderay

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