La Consejería de Salud Pública defiende que la Ciudad Autónoma cumple con sus funciones de promoción y coordinación, y achaca al INGESA los fallos en el sistema de información que impiden remitir datos al Ministerio de Sanidad.
La Consejería de Políticas Sociales y Salud Pública, que dirige Randa Mohamed (PP), ha respondido al comunicado emitido por el INGESA el pasado 24 de octubre sobre las competencias en materia de cribados, negando que la Ciudad Autónoma de Melilla haya rechazado las funciones transferidas en sanidad y aclarando que los programas de cribado poblacional —como los de cáncer de mama, cérvix o colorrectal— no figuran entre las competencias transferidas en el Real Decreto 1515/2005.
Según el comunicado, en todas las comunidades autónomas los servicios de Salud Pública y Asistencia Sanitaria dependen de la misma administración, lo que evita conflictos de competencias. En Melilla, sin embargo, ambas áreas pertenecen a administraciones distintas, lo que genera descoordinación. La Ciudad recuerda que su papel consiste en planificar, coordinar, promover e invitar a la población a participar en los cribados, mientras que la realización de las pruebas diagnósticas corresponde al INGESA, de acuerdo con lo establecido en el Real Decreto 1030/2006 que regula la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud.
La Consejería subraya que no recibe financiación para ejecutar las pruebas de cribado poblacional, sino únicamente fondos para campañas de promoción, invitaciones a la población y creación de sistemas de información. Además, recuerda que Ceuta y Melilla no forman parte de la Comisión de Prestaciones, Aseguramiento y Financiación del Ministerio de Sanidad, encargada de actualizar la cartera de servicios comunes.
La Ciudad asumió los cribados con fondos propios entre 2017 y 2023
Salud Pública recuerda que, a pesar de no tener obligación legal, la Ciudad asumió con fondos propios la realización de las pruebas de cribado de cáncer colorrectal entre marzo de 2017 y febrero de 2023, ante la negativa del INGESA a asumirlas. Durante ese periodo, se firmó un convenio de colaboración por el cual la Ciudad realizaba las pruebas de detección precoz mediante el test de sangre oculta en heces, y el INGESA se encargaba de las pruebas de confirmación diagnóstica.
El comunicado añade que, tras expirar dicho convenio, el cribado de cáncer colorrectal permaneció paralizado casi dos años —hasta enero de 2025—, al igual que el cribado de cáncer de cérvix, cuya implantación sufrió un retraso de seis meses. El nuevo convenio firmado en noviembre de 2024 permitió reactivar ambos programas y definir con claridad las responsabilidades de cada administración.
Fallas informáticas impiden la evaluación completa
La Consejería denuncia que actualmente no puede remitir al Ministerio de Sanidad los datos de evaluación de los cribados debido a “deficiencias en los sistemas de información del INGESA”, que califica de “obsoletos y poco flexibles”. Según la nota, estos fallos impiden intercambiar información sobre resultados de pruebas, tiempos de espera o diagnósticos finales, lo que dificulta la evaluación estatal de los programas de cribado.
“No es cierto que la Ciudad Autónoma no quiera remitir los datos”, señala el comunicado, “simplemente no los tenemos porque el sistema del INGESA no los facilita”. La Consejería insta al Instituto a modernizar sus historias clínicas electrónicas para mejorar la interoperabilidad y la vigilancia epidemiológica.
9.000 invitaciones enviadas para el cribado de cáncer colorrectal
Desde enero de 2025, la Ciudad ha invitado a 9.125 personas a participar en el cribado de cáncer colorrectal (1.960 por carta y 7.165 mediante SMS), con una participación de 350 personas. En el cribado de cáncer de cérvix, se han enviado 3.884 invitaciones y 1.054 mujeres han participado.
Ambos programas se coordinan a través de grupos de trabajo conjuntos entre Salud Pública e INGESA, creados en 2024. Además, ya se ha constituido un grupo similar para el cribado de cáncer de mama, vigente en Melilla desde hace dos décadas.
La Consejería concluye reiterando su disposición a seguir colaborando con el INGESA y las mutualidades en el desarrollo de los programas de cribado y en cualquier iniciativa “encaminada a mejorar la salud de la población melillense”.
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