José Antonio Castillo, portavoz de Nueva Melilla, ha informado este viernes sobre una reciente sentencia del Juzgado de lo Social que revela irregularidades laborales en INMUSA, la empresa municipal de comunicación.
El tribunal ha ordenado restituir a una trabajadora en sus anteriores condiciones de empleo y ha condenado a la empresa al pago de 7.500 euros en concepto de indemnización, al reconocer la vulneración del derecho fundamental a la tutela judicial efectiva. La sentencia califica la actuación de la empresa como represalia laboral con carácter discriminatorio por enfermedad, derivada del ejercicio de acciones legales.
Desde Nueva Melilla han denunciado que estas prácticas ponen de manifiesto un modelo arbitrario de recompensas por obediencia, que afecta tanto a los trabajadores como a la ciudadanía, al condicionar la información difundida y deteriorar el clima laboral. Según Castillo, las consecuencias de este sistema incluyen estrés, desmotivación y un ambiente profesional enrarecido.
El partido también subraya que, de haberse tratado de la situación inversa, el convenio colectivo habría considerado la acción como falta muy grave, con expediente disciplinario y posibles sanciones para la trabajadora.
Nueva Melilla reclama medidas inmediatas para restaurar la equidad y la transparencia en la gestión de INMUSA, garantizando un entorno laboral sano y la protección del derecho de la ciudadanía a recibir información veraz y libre de presiones.