Con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBI, el Partido Popular de Melilla ha difundido un manifiesto en el que reitera su compromiso con la defensa de la dignidad, la libertad y la igualdad de todas las personas del colectivo. El PP destaca que España es hoy “un país más libre y justo para todos aquellos que pertenecen al colectivo”, gracias a los avances logrados en democracia, con un marco legal que protege sus derechos, combate la discriminación y fomenta la convivencia.
“Estos logros son fruto del trabajo de muchas personas, instituciones y entidades; y también del consenso democrático que ha guiado nuestra historia reciente”, afirma el manifiesto del PP, que reivindica una sociedad abierta, en la que todos puedan vivir “con libertad, sin miedo ni discriminación”. Desde la formación conservadora se rechaza “frontalmente cualquier forma de violencia, odio o intolerancia” y se subraya el objetivo de que ningún ciudadano deba ocultar su identidad para ser aceptado.
El PP pone en valor el papel de Madrid como “referencia internacional” en la celebración del Orgullo, considerándolo “una seña de identidad de nuestra capital y de nuestro país”. En este sentido, destacan las iniciativas impulsadas desde gobiernos municipales y autonómicos del PP para fomentar la concienciación y el respeto, con el convencimiento de que “la lucha contra la discriminación no es solo legal, sino también cultural y social”.
La formación popular defiende “el poder transformador de la educación y la empatía” como herramientas esenciales para construir una España “más justa, donde la diversidad sea sinónimo de convivencia”. Asimismo, rinde homenaje a quienes “abrieron camino” en la defensa de los derechos LGTBI y a quienes “cada día contribuyen a hacer de nuestra sociedad un espacio más inclusivo”. Según subraya el manifiesto, su valentía y perseverancia son una inspiración para “seguir avanzando”.
En este Orgullo 2025, el PP reafirma su compromiso con una España donde “amar libremente nunca sea motivo de señalamiento, sino de celebración”, concluyendo que “el respeto y la libertad no son patrimonio de unos pocos, sino derechos de todos”.