Juan José Imbroda ha criticado duramente la reciente Conferencia de Presidentes celebrada el pasado viernes en Barcelona, asegurando que “no ha servido para nada” y lamentando que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ofreciera explicaciones ni soluciones a los problemas estructurales que afectan a cada comunidad autónoma.
Ha señalado que Sánchez se escudó en lo que calificó como “la utilidad de lo inútil” —en referencia a una expresión recogida por algunos medios— para justificar la convocatoria de esta cita con los líderes autonómicos, pero que en realidad “fue un encuentro vacío, sin contenido real ni acuerdos concretos”. A su juicio, el presidente quiso dar una imagen de hombre de Estado, “pero la realidad fue bien distinta”, ha denunciado.
El líder de los populares melillenses explicó que, durante su intervención en la Conferencia, expuso de forma esquemática varias de las principales necesidades de Melilla, entre ellas, la escasa presencia del Estado en la ciudad, algo que considera fundamental reforzar para garantizar el desarrollo y la seguridad del territorio. También recordó que cerca del 40% del suelo de la ciudad está afectado por la Ley de Defensa o pertenece a propiedades militares, lo que limita gravemente la construcción de nuevas viviendas.
En materia de transportes, Imbroda reiteró la demanda de declarar la Obligación de Servicio Público (OSP) para las conexiones aéreas de Melilla con Málaga y Madrid, así como la necesidad de fijar una línea marítima diaria con Almería, medidas que considera esenciales para mejorar la conectividad de la ciudad autónoma con la península.
Asimismo, insistió en la petición de que el Estado asuma el déficit de 120 millones de euros que acumula Melilla por la atención a menores extranjeros no acompañados, y reclamó una mayor contundencia para defender los intereses de la ciudad en cuestiones como el régimen de viajeros, pidiendo reciprocidad en las condiciones con Marruecos.
Imbroda también criticó que Sánchez no tuviera intención de consensuar ninguna medida concreta con los presidentes autonómicos, calificando de «vacile» el anuncio de una nueva Conferencia de Presidentes en Asturias para el mes de octubre.