El coordinador de programas y proyectos del PP, Manuel Ángel Quevedo, ha enumerado las “promesas incumplidas” del Ejecutivo central en materia de agua y destaca los doce millones que son “necesarios invertir todavía para arreglar las deficiencias que pueden observarse actualmente en la desaladora”
El Partido Popular (PP) ha afeado al Gobierno de España que destine 340 millones de euros para impulsar la construcción de una “megadesaladora” en Casablanca (Marruecos) y que, sin embargo, “no cumpla con los melillenses en materia de agua”.
El coordinador de proyectos y programas del PP de Melilla, Manuel Ángel Quevedo, no ha ocultado ante los medios su sorpresa ante la noticia de que Ejecutivo central financie con dicho montante económico la construcción de una planta desalinizadora que será “unas 26 veces mayor que la de Melilla” y que estará terminada en dos años.
Quevedo ha puesto el foco en que se de “prioridad y preferencia” a otros fondos y créditos para inversiones en el extranjero, “sobre todo cuando la situación de Melilla” en cuanto a su desaladora “se puede extrapolar igualmente a otras regiones del territorio español como Málaga y Almería”.
“Promesas incumplidas”
Así, ha enumerado las “promesas incumplidas” de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez en materia de agua y destaca los doce millones que son “necesarios invertir todavía para arreglar las deficiencias que pueden observarse actualmente en la desaladora”.
Asimismo, ha recordado que todavía no se ha iniciado la construcción de la línea eléctrica “que es imprescindible” para dar suministro al cuarto módulo de la desaladora, “y que tardará un año”, así como que el Ejecutivo central no haya acometido la renovación del 50 por ciento de la red de abastecimiento de agua.
A juicio de Quevedo, la cooperación que demuestra el Gobierno de España a Marruecos “contrasta con el trato que el país vecino le da a los españoles”, aludiendo al bloqueo de Rabat con el régimen de viajeros, que “no es recíproco para los dos lados de la frontera” y que perjudica y daña la economía y la actividad empresarial”.