El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla ha anunciado que intentará contratar a un equipo de ingenieros aeronáuticos para tratar de buscar una solución a los problemas endémicos que sufre el aeropuerto de Melilla, concretamente a los retrasos y cancelaciones de vuelos debido a la escasa visibilidad por las nubes bajas. “Que nos digan qué hace falta hacer ahí. Y si nosotros podemos acudir vamos a acudir”, ha dicho el presidente melillense Juan José Imbroda.
“Se esta hablando ahora de unos aparatos que van en los aviones. Pero como lo desconocemos, lo vamos a intentar”, ha declarado Imbroda en rueda de prensa que, no obstante, ha dejado claro que la responsabilidad para mejorar las conexiones aéreas de Melilla con el resto de España es del Gobierno de la Nación. Asimismo, cree que Delegación del Gobierno tendría que tener “mucho más interés en estas cosas y no en otras que no conducen a nada”.
“Cuando un avión no sale por culpa del mal tiempo es responsabilidad del Gobierno de España. Que quede claro”, insiste, asegurando que si operan vuelos en horario nocturno en el aeropuerto es gracias al Ejecutivo melillense. Además, ha afeado que el PSOE vote en contra en el Senado la creación de una comisión para el desarrollo del aeropuerto de Melilla.
Sistema de aproximación
Aparte de esto, Imbroda ha mencionado otro problema en este sentido, y es que, para que pueda operar el sistema de aproximación ILS, éste necesita instalarse en Marruecos.
“Si estuviéramos en Badajoz o en Cuenca… Pero estamos donde estamos”, ha lamentado, señalando de nuevo la responsabilidad en esta cuestión al Ejecutivo central.
Preguntado por si el Gobierno nacional puede solucionar este asunto ahora que las relaciones entre España y Marruecos están en “su mejor momento”, la primera autoridad melillense se ha mostrado escéptico de que el Ejecutivo central sea capaz de solventar este asunto si no ha resuelto el desbloqueo del régimen de viajeros con el país vecino pese a ser un “tema sencillo”.
“Por lo menos que solucionen eso”, ha dicho, dejando claro que quiere que las relaciones con Marruecos sean “excelentes”. “Y yo siempre he intentado que sea así. Otra cosa es que uno tenga que estar callado ante cualquier desacuerdo o desatino tanto de Marruecos como del Gobierno de Espala”, ha aclarado.