El Partido Popular ha solicitado al Gobierno central mejoras en los centros de salud de Atención Primaria de Melilla y Ceuta.
No hay que olvidar que la ciudad autónoma de Melilla ha vivido recientemente la huelga sanitaria más larga de la historia de España y vuelve a colocarse en el foco nacional. En este contexto, los populares han presentado una Proposición no de Ley tanto en el Congreso como en el Senado para exigir al Gobierno central una respuesta firme y estructural ante las crecientes carencias en la Atención Primaria, con especial mención a Ceuta y Melilla.
El plan del PP incluye la creación de 1.000 plazas adicionales anuales en Medicina de Familia y Comunitaria, así como medidas para evitar plazas desiertas en el MIR y flexibilizar la acreditación de unidades docentes. También propone una sesión monográfica del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y un refuerzo presupuestario para el Plan de Acción 2025–2027.
Más allá del debate político, lo que resulta innegable es que esta iniciativa llega en un momento crítico para nuestra ciudad. Las deficiencias estructurales de su sistema sanitario no son nuevas, pero dicha huelga sirvió para lanzar un grito de alarma que ya no puede ser ignorado.
La falta de personal, las condiciones laborales precarias y la sobrecarga de los centros de salud han generado un clima insostenible tanto para profesionales como para pacientes.
Frente a esta situación, la petición del PP puede considerarse no solo razonable, sino necesaria. Una ciudad que ha soportado durante meses una huelga de médicos no puede seguir esperando soluciones genéricas o promesas vacías. Lo que necesita Melilla es una estrategia sanitaria diferenciada, sostenida en el tiempo y con recursos suficientes para atraer y retener profesionales.