Adrián Tovar, defensa de la U.D. Melilla, pasó este jueves por la sala de prensa del club para analizar la previa del encuentro de este domingo ante el CDA Navalcarnero, quinto clasificado. El fútbol azulino analizó positivamente el último empate ante el C.D. Coria y destacó la importancia de sumar en cada partido. De cara al próximo duelo liguero ante el conjunto madrileño, subrayó que será igualado y recalcó la importancia de hacerse fuertes en casa para poder sumar los tres puntos en el Estadio Municipal Álvarez Claro.
El lateral sevillano analizó en primer lugar el empate logrado ante el C.D. Coria. “Teníamos la mentalidad de conseguir puntos sea como sea, ya fueran tres o al menos un empate. Pero nos encontramos con un gol en contra en el minuto dos y no supimos contrarrestarlo de inmediato. Sin embargo, supimos reaccionar bien. En la segunda parte, nos pusimos por delante con el 1-2, pero luego llegó el penalti, ellos apretaron y nos echamos un poco atrás. Aun así, tuvimos ocasiones para poder ganar el partido».
Sobre la evolución del equipo en los últimos encuentros, el futbolista azulino resaltó un cambio en la actitud competitiva del grupo. «En los últimos partidos éramos un poco más tolerantes en los duelos, pero ahora hemos sido más contundentes y eso nos ha permitido competir mejor».
Respecto al próximo encuentro en casa contra el CDA Navalcarnero, Adrián Tovar señaló que será un duelo muy disputado y que los pequeños detalles marcarán la diferencia. «Va a ser un partido que se decidirá por pequeños detalles, tanto de un lado como del otro. Ellos llegan en una dinámica muy buena, y nosotros también estamos creciendo en los últimos encuentros. Tenemos que completar el trabajo en casa y los tres puntos se tienen que quedar aquí sea como sea».
Por último, se mostró contento con su evolución personal en el equipo, destacando la constancia y el sacrificio como claves para ganarse un puesto. «Soy un jugador que lleva la constancia dentro. Después de mucho trabajo y sacrificio, uno tiene que esperar su oportunidad, y eso ocurre cuando el míster lo considera oportuno. Me la ha dado, la he aprovechado y, mientras siga confiando en mí, seguiré adelante».
