La U.D. Melilla afronta este domingo el primer encuentro del nuevo año 2025 con el objetivo de continuar su buena racha y seguir su escalada en la clasificación, alejándose así de los puestos peligrosos y acercándose a la zona media-alta de la clasificación general. Sin embargo, la tarea se presenta complicada, ya que el rival que visita el feudo melillense es el filial del C.D. Tenerife, segundo clasificado. El encuentro, correspondiente a la decimoctava jornada del Grupo V de la Segunda Federación, se disputará en el Estadio Municipal Álvarez Claro (12’00 horas), con arbitraje del madrileño Raúl de La Mata Martínez.
Los melillenses han completado una intensa semana de entrenamientos para preparar un duelo bastante exigente, aunque confían en su buena trayectoria para sumar los tres puntos en juego, después de cinco jornadas sin perder, con una racha positiva de 11 puntos de 15 posibles, con tres victorias consecutivas.
Además, el equipo dirigido por David Cabello confía en mejorar sus prestaciones con los recientes fichajes de Eric Iglesias (Guadalajara), Fran Varela (Atlético Paso) y Lolo González (Ceuta), quienes podrían debutar ante el cuadro canario.
Sin embargo, los que no podrán jugar son Jeisson Martínez y Robert García, quienes siguen recuperándose de sus respectivas lesiones.
David Cabello, entrenador del Melilla, resaltó que el parón navideño le ha venido muy bien a su equipo: «El equipo necesitaba desconectar mentalmente, ya que la primera vuelta fue muy exigente. Este descanso ha sido beneficioso para todos y nos ha permitido preparar mejor lo que se viene en la segunda vuelta».
Por su parte, el próximo rival de los melillenses llega con sensaciones muy positivas y con la moral a tope, después de haber ganado el pasado miércoles su partido aplazado ante el Atlético Paso por un ajustado 3-2.
El entrenador del filial del C.D. Tenerife, Leandro Cabrera, se muestra optimista y preparado para el choque ante el Melilla, destacando los progresos realizados en la primera vuelta y la importancia del próximo encuentro: «Buscamos que el equipo esté equilibrado y que mantenga un buen rendimiento en diferentes partidos, adaptándose a las circunstancias de cada uno. Creo que la primera vuelta ha sido positiva, un notable alto para el equipo, ya que hemos sabido adaptarnos a campos complicados y rehacernos de momentos difíciles. Eso es lo que nos define como equipo. Seguimos creciendo, seguimos creyendo en nuestra identidad y las ganas de hacer las cosas bien».
Cabrera también reconoció la dificultad que presenta el próximo encuentro ante el Melilla: «El partido de la segunda vuelta será complicado. El conjunto melillense lleva cinco jornadas sin perder y tres victorias consecutivas. Sabemos el potencial que tiene, pero vamos a intentar hacer un buen partido y darle la vuelta a la situación».
Sobre el rival, añadió que la U.D. Melilla ha tenido un inicio algo incierto, «con un cambio de entrenador, pero ahora tiene bien asentados sus automatismos”, y aunque “sabemos lo que nos espera en su campo, amplio y natural, donde maneja bien los tiempos y exige mucho al contrario, lo que debemos hacer es adaptar nuestra idea de juego al contexto, porque en los entrenamientos puedes prepararte para lo que esperas, pero en el partido siempre hay que saber adaptarse a lo inesperado».
Por último, el técninco del Tenerife B destacó la importancia del trabajo realizado durante la temporada: «El trabajo es clave. Hemos tocado todas las fases del juego y nos hemos adaptado a diferentes exigencias. Esta semana, a pesar de tener solo dos días para preparar el partido, nos hemos centrado en la recuperación y en llegar con las piernas frescas al domingo».