“Tenemos familiares con hijos que tienen enfermedades crónicas, ¿qué va a pasar con todos ellos?”, preguntan, señalando que en Melilla la desaparición de la mutualidad afectaría a más de 5.000 funcionarios
Al grito de ‘Con la salud no se juega’, ‘Nuestra salud no es una mercancía’ o ‘No somos rehenes’, un grupo numeroso de personas, convocadas por los principales sindicatos de Melilla, salvo CSIF –UGT, CCOO, ANPE, ADIDE, USIE, UFP, SUP, ACAIP y SIAT– han protagonizado este miércoles por la tarde una sonora concentración frente a la Delegación del Gobierno para protestar por la situación de incertidumbre en la que viven 1,5 millones de empleados públicos en España, de los cuales más de 5.000 son de Melilla, por la posible desaparición de MUFACE, la mutualidad general de funcionarios civiles del estado, al quedarse desierto el concurso para garantizar dicha cobertura sanitaria.
Es por ello por lo que han exigido tanto al Gobierno de España como a las aseguradoras que alcancen un acuerdo “estable, razonable y satisfactorio que garantice la asistencia y calidad sanitaria de los empleados públicos”.
En declaraciones a los medios, el secretario general del SUP en Melilla, Jesús Ruiz Barranco, ha denunciado también que las aseguradoras quieren incrementar sus beneficios “a costa de nuestra salud”. “Y eso no queremos que pase”, subraya. “Queremos que el Gobierno de dinero, pero también queremos que las aseguradoras no nos tomen como una moneda de cambio en las que poder presionar para ver si firman”, ha aclarado, confiando en que el acuerdo que se alcance beneficie a todas las partes implicadas.
Piden “claridad” y transparencia
Ruiz Barranco ha informado que, hace poco, hubo una licitación al concurso sanitario a la que se presentaron las principales aseguradoras, que están debatiendo las cantidades económicas.
El máximo responsable del sindicato policial en Melilla ha pedido una mayor “claridad” y transparencia en este asunto que afecta a más de 5.000 funcionarios en la ciudad autónoma.
“A mi me han mandado una cartita muy fría en la que me dicen que a partir del 1 de febrero de 2025 ya no voy a tener asistencia sanitaria, y que ya hable con MUFACE para ver dónde me ponen”, cuenta, expresando el “desamparo” que le produce esta situación. “Tenemos que tener una sanidad pública, pero con el requisito de poder atender también dentro de la sanidad privada todas nuestras dolencias. Tenemos familiares que tienen hijos con enfermedades crónicas, ¿qué va a pasar con todos ellos?”, ha preguntado con tono inquieto, insistiendo en pedir una “buena licitación”.
“Colapso” de la sanidad melillense
Ruiz Barranco ha advertido que la desaparición de MUFACE puede colapsar una sanidad melillense ya mermada por falta de profesionales sanitarios, puesto que tendría que asumir la cobertura sanitaria de los 5.000 empleados públicos de la ciudad.
“Las colas y las listas de espera pueden ir aumentando”, avisa.
“Nos están haciendo un genocidio a los mayores”
Francisco Gómez, un antiguo trabajador de enseñanza en Melilla, también ha denunciado esta situación, confesando sentirse “indefenso”. “¿Adonde voy a ir con mis dolencias? ¿Quién me va a asistir?”, pregunta, advirtiendo del futuro de la Seguridad Social si desaparece MUFACE finalmente.
Asegura que los pensionistas son “los más afectados” por esta situación porque dice que no pueden contratar seguros privados debido a su avanzada edad.
“Cualquiera de aquí puede hacerse un seguro privado, pero nosotros no podemos hacérnoslo y nos quedamos en el limbo. Y eso es un genocidio que nos están haciendo a los mayores”, denuncia con contundencia.