Pedro Sánchez y sus socios buscan controlar RTVE al designar a José Pablo López como nuevo presidente, modificando las mayorías necesarias para nombrar consejeros y así aislar al PP, lo que ha generado gran controversia política.
En un nuevo paso para controlar lo que se dice y cómo se dice, Pedro Sánchez y sus socios aíslan al PP y se garantizan el control total de RTVE: suena José Pablo López.
José Pablo López es el favorito para convertirse en el nuevo presidente con un mandato, a priori, para seis años. De su paso por RTVE (fue director de Contenidos), se puede decir que el que fue también director general de Telemadrid acumuló una gran cantidad de fracasos en Prado del Rey, especialmente tras la salida (por el cese encubierto) del presidente que llegó a RTVE por consenso, José Manuel Pérez Tornero, tras el período de Rosa María Mateo como Administradora Única y antes de la interinidad de Elena Sánchez.
Muchos lo consideran, especialmente en Madrid, el enemigo mediático número uno de Isabel Díaz Ayuso (no parece una casualidad que Sánchez quiera colocarle a la cabeza del ente público). Presumiblemente (si se confirma su nombramiento) López controlará la nueva RTVE, que estrenará etapa tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros del decreto-ley que cambia la forma de elegir a los miembros del Consejo de Administración de la Corporación pública y que de facto desactiva cualquier poder del PP en la Corporación. Por el momento el PSOE no cuenta con el consenso necesario entre sus socios de investidura, a los que necesita para sumar una mayoría de al menos 8 de los 15 consejeros que sean nombrados.
Golpe de mano de Pedro Sánchez para controlar RTVE: rebaja la mayoría para elegir a los consejeros de la televisión pública
El ministro de Transformación Digital, Óscar López, ha liderado las negociaciones que garantizan el control del PSOE sobre la Corporación Pública. El decreto gubernamental para manejar la televisión pública sin contar con la oposición, cambiar las mayorías y renovar la cúpula RTVE ha provocado un terremoto político y mediático de alto alcance. Óscar López ha sido el encargado de anunciar las claves del volantazo que consolida el control de La Moncloa sin necesidad de contar con los de Feijóo.
Los cambios implican que el Congreso, donde el PSOE sufre para articular mayorías, elegirá a 11 de los 15 representantes del nuevo y ampliado (¡Debe ser que RTVE va muy bien y hace falta más gente!) Consejo de Administración de RTVE (que contaba con 11 sillas, una de ellas, vacante). Y el Senado, controlado con mayoría absoluta por el PP, escogerá otros 4.
Cambio de mayorías
El PSOE necesitaba hasta ahora a 3/5 partes del Congreso para escoger a nuevos consejeros, lo cual implicaba el necesario concurso del PP. Este hecho conllevó el bloqueo en la renovación de consejeros de RTVE, ya que 6 de sus 10 miembros tenían el mandato caducado. Y también que el puesto del expresidente José Manuel Pérez Tornero llevase vacante desde hacía más de 2 años.
Ahora, el PSOE solo necesitará alcanzar una mayoría absoluta en segunda votación, para lo cual deberá contar con el apoyo de 176 de los 350 diputados. El PP ha denunciado el asalto que ello supone y la reacción del PSOE no podía ser más predecible: deslizan (por no decir lo que realmente piensan: que hacen lo que les da la gana, con el inestimable apoyo de sus socios nacionalistas y comunistas) que en televisiones públicas como Telemadrid también se cambia al Consejo de Administración con mayorías simples (por lo tanto, sin mayorías reforzadas).
Hasta ahora, el Congreso elegía al 60% de consejeros y ahora pasará a escoger el 75%. Y el Senado, controlado por el PP, reduce del 40% al 25% el número de sillas que decide. Es decir, la Cámara Baja pone 11 consejeros y la Cámara Alta pone 4. Bastarán 8 votos (de un total de 15) para sacar adelante las decisiones.
«Pluralidad»
El argumento estrella de Óscar López es la «pluralidad» que, según el ministro, va a tener el nuevo Consejo de Administración de RTVE. Este eufemismo quiere decir que sus socios de investidura, incluidos sus variados apoyos nacionalistas, tendrán consejeros. Se da por descontado que Sumar, ERC y Junts per Catalunya, que no tenían representación en el órgano de control de RTVE, pasarán a contar con peones. Y que el PNV y Podemos retendrán su presencia. No se descarta a Bildu, si bien algunas fuentes ven «muy poco probable» que tengan asiento. Es una “pluralidad”, muy conveniente en este caso, que en la práctica da el control a Sánchez y, lo que es peor, también a sus socios nacionalistas. Quizás Sánchez y el PSOE se arrepientan algún día, si se da el caso de que pierdan el apoyo de parte de los nacionalistas o si el bloque anti PP deja de tener mayoría en el Congreso.
Profesionalización
RTVE dejará de pagar simples dietas a sus consejeros, que obtenían otras prebendas personales paralelas como programas de entrevistas (Jenaro Castro) o capacidad para enchufar a sus fieles. A partir de ahora, RTVE pedirá exclusividad, pero a cambio pasará a pagar a sus nuevos consejeros: 15 sueldos. Antes, solo el presidente o presidenta tenía salario (unos 200.000 euros). Más dinero público (nuestro dinero) tirado a la basura para colocar a amigos y afines.
Junts y Podemos
Los dos partidos que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez que están más alejados del PSOE son Junts, dolido por la investidura de Salvador Illa en Cataluña, y Podemos, molesto por quedarse fuera del Gobierno, donde están Sumar y Más País, pero no los morados.
Si el PSOE quiere el apoyo de ambas fuerzas lideradas desde las sombras por Carles Puigdemont y Pablo Iglesias, tendrá que ceder contrapartidas (algo que probablemente hará). Los socialistas ven lo que vaya a ocurrir en RTVE como un banco de pruebas para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2025.
Enfado del PP
El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, ha salido en tromba contra los cambios. «Teniendo en cuenta la política del Gobierno con respecto a la toma de las instituciones, todo parece indicar que van a por una más y que lo que quieren es el control absoluto de Radiotelevisión Española a través de ese decreto», asegura. Pedro Sánchez, dice la mano derecha de Feijóo, «ha tratado de tomar y de ocupar todas las instituciones del Estado y ponerlas al servicio de su partido y al servicio de su persona».
Se da por descontado que Roberto Lakidain, afín a Podemos, se mantendrá en el Consejo. También es previsible que sigan Concepción Cascajosa (PSOE), actual presidenta interina; Elena Sánchez, la anterior que fue destituida; y José Manuel Martín Médem (PCE). Y que del mismo saldrá el ‘peneuvista’ Juan José Baños, ya que la petición de exclusividad le impediría continuar como directivo del Grupo Noticias que edita el diario vasco Deia y Diario de Noticias de Navarra.
Si los nacionalistas no lo remedian, con peticiones imposibles de satisfacer por Sánchez, ¡Un nuevo golpe de Sánchez a la libertad de expresión está en marcha!