El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió este miércoles que la querella que ha presentado contra el juez Juan Carlos Peinado que investiga a su esposa, Begoña Gómez, busca defender la “dignidad” de la “institución de la Presidencia” y los “derechos” que, según denunció, se han “atropellado” a la misma. Así lo expuso durante la rueda de prensa que ofreció en el Palacio de la Moncloa para hacer balance del curso político, en las que fueron sus primeras declaraciones sobre esta cuestión desde que este martes Peinado fue a interrogarle como testigo a la sede de la Presidencia del Gobierno. Según recalcó, lo que ha hecho la Abogacía del Estado con la interposición de esa querella ha sido “defender la institución de la Presidencia del Gobierno de España, porque ha visto que se han atropellado derechos que vienen reconocidos en la institución de la Presidencia del Gobierno de España nada más y nada menos que desde 1886”, y también defender “la separación de poderes”. Sánchez presentó esa querella justo después de que Peinado acudiera a Moncloa a tomarle declaración como testigo tras rechazar que el presidente pudiera declarar por escrito como había solicitado.
El jefe del Ejecutivo finalmente no se sometió a las preguntas que querían formularle el juez y Vox acogiéndose a su derecho a no declarar contra su cónyuge. Para Sánchez, este martes en la sede gubernamental se vivió “un montaje” y fue “absolutamente patético y bochornoso” ver “a las asociaciones ultraderechistas pelearse por ver quién entraba” a su testifical. Por decisión del juez sólo pudo hacerlo la letrada de Vox Marta Castro. “La democracia española es, afortunadamente, mucho mejor que eso”, deslizó el presidente. Con todo, se mostró convencido de que “el tiempo pondrá las cosas en su sitio” y resaltó que «el Gobierno está a lo importante”.