La nueva normativa tiene hasta noviembre del 2025 para aplicarse en España, y cuenta con cambios en las tasas de interés, el registro de los prestamistas e incluso en la publicidad.
El crédito al consumo es uno de los productos financieros más importantes para la economía española, con las solicitudes creciendo de manera estable desde hace un puñado de meses. Este crecimiento estaría motivado, en parte, a la mayor dependencia al financiamiento bancario por parte de las familias para hacer frente a la inflación.
A pesar de que este sector del mercado financiero opera dentro del marco regulatorio aprobado en 2008, el mismo no está adaptado a las nuevas necesidades de la economía regional. Por eso, las autoridades españolas tendrán que asegurar la implementación de la nueva normativa antes de noviembre del 2025.
Esta nueva normativa hace referencia a la directiva aprobada por la Comisión Europea en octubre del 2023, pero que no se ha comenzado a aplicar en España debido al proceso de «transposición a nuestro ordenamiento jurídico». La misma entró en vigencia el 19 de noviembre del 2023.
Si bien la directiva tiene como objetivo realizar 9 cambios fundamentales en las operaciones financieras del país, buena parte de estos se enfocan en endurecer el registro de los prestamistas e intermediarios, así como la información que estos proveen, para brindar una experiencia mucho más segura para los solicitantes.
Con esto no solo se busca cesar las operaciones de entidades que operen al margen de la ley, sino también ayudar a los solicitantes a tomar decisiones más informadas. Adicionalmente, busca regular la publicidad y limitar la Tasa Anual Equivalente (TAE) máxima que pueden cobrar las entidades.
El mayor enfoque en la formación financiera, y el posicionamiento de plataformas para la comparación de préstamos, como Finbino, en conjunto con los cambios en el marco regulatorio, podrían crear un antes y un después en el panorama financiero de España, dando paso a un mercado mucho más seguro para los solicitantes.
Mientras se espera a la implementación de la nueva normativa, el sector de los préstamos al consumo seguiría evolucionando acorde a la situación económica.
Una de las propuestas más importantes en este sentido sería la realizada por Mercedes Olano, directora general de Supervisión del Banco de España (BdE), quien sugiere que es momento de pensar en establecer un límite máximo a los tipos de interés de los créditos al consumo, ya que los mismos estarían incrementando de forma desproporcionada.
Del mismo modo, desde el BdE aseguran que no tienen planteado «suavizar» los criterios para la concesión de créditos, ya que el riesgo de impago seguiría siendo alto en el país. Aseguran que estos no se plantearían ni siquiera en el caso de que los tipos de interés comiencen a bajar.
Independientemente de los cambios y propuestas, la realidad es que el crédito al consumo sigue creciendo en el país a pesar de las dificultades económicas, por lo que la implementación de nuevas regulaciones que brinden mayor protección a los solicitantes se hace cada vez más relevante