Carta del Editor MH, 9/11/2023
Enrique Bohórquez López-Dóriga
Fernando Germán Portillo es el juez decano de Melilla, un cargo que es muy importante…y muy difícil desempeñarlo bien. Es, también, el escritor “Judge the Zipper”, autor del libro “Destripando el Derecho”, un libro, que conviene leer, “sobre Derecho y jueces, para quienes no saben ni de Derecho ni de jueces”. Para él, ser juez es “la profesión más bonita del mundo”, porque “el Derecho me encanta, así de simple”, aunque, concluye, su “aspiración ideal, no como propósito serio” era “escribir”, compartiendo, así, los conocimientos que ha acumulado y que “afectan a diario a la gente”.
A propósito de la amnistía -el tema de desgraciada moda hoy en España- el juez decano de Melilla declaró -ver MELILLA HOY del domingo pasado- que cree que antes de entrar en el debate jurídico sobre la constitucionalidad o no de una posible ley de amnistía –él cree que no lo es– deberíamos de ver si esa medida, que es excepcional, “está respaldada por la mayoría de la población española” y si, en caso de que exista ese consenso, “las circunstancias lo justifican”. “Ese es el debate que hay que hacer antes que plantearnos su constitucionalidad”, añadió. Y acertó, creo yo.
Lo fundamental de la declaración de Fernando Portillo no es que deberíamos de ver si la amnistía “está respaldada por la mayoría de la población española”, porque es evidente que no lo está y que entre los planes de Pedro Sánchez tampoco está permitir esa consulta a la población española, entre otras razones porque -aunque Sánchez sabe muy poco- sí sabe que la mayoría de los españoles se pronunciaría en contra de la amnistía a los del ‘proces’ independentista catalán. Lo importante de las declaraciones del Juez decano no es -aún siéndolo- que “la amnistía supone una degradación del Estado de Derecho”, sino que ni siquiera se permita que el pueblo español se manifieste, en libertad, sobre algo que, como esa amnistía, va a afectar al alma, a la esencia de España y a la igualdad de todos los españoles.
En España hay 45.000 judíos españoles
Prefiero no comentar lo que dicen las dos dirigentes del PSOE melillense sobre que el 97% de sus militantes -no de los votantes socialistas- han votado sí a “la consulta” de Sánchez. Yo -como Felipe González, Alfonso Guerra y tantos miles de militantes y votantes socialistas más- me avergüenzo de ese tipo de posturas serviles. Así está el PSOE local, cuya defensa de los intereses de Melilla ante el Gobierno de Sánchez -no socialista- es tan lamentable como los hechos y la situación de nuestra ciudad demuestran. A las dos dirigentes, Rojas y Moh, les pediría que se manifestaran a favor de una consulta popular sobre lo de la amnistía, al menos en el ámbito local, melillense. La respuesta ya sé cuál va a ser -muy diferente a lo que quisiera el juez decano melillense, entre otros muchos ciudadanos locales- pero la pregunta ahí queda.
La UNED en Melilla, 117 tutores, dice Angel Castro -le gusta el jazz, toma jazz (en la UNED) y un 23% más de matriculaciones
Por cierto, me sumo a la frase de que “los hombres se corrompen no por las circunstancias externas o un fin superior, sino por mera ambición”, que el gran Cuartango destacó, escribiendo sobre Pedro Sánchez, el 4/11, en el diario ABC.
La UNED en Melilla, 117 tutores, dice Angel Castro -le gusta el jazz, toma jazz (en la UNED) y un 23% más de matriculaciones. Esto está sostenido casi al 100% por la Ciudad Autónoma, que lo incorpora a sus presupuestos, dice Imbroda.