Vox, a través de su único diputado en la Asamblea, Javier Da Costa, ha planteado en su intervención un panorama tan negativo, que desde el Gobierno le han rebatido con el calificativo de “histriónico”.
En palabras de Da Costa, Melilla es una “ciudad sin ley”, con una “inseguridad incuestionable que debe ser uno de los principales problemas a abordar”, y con una “escalada de violencia de las bandas” de tráfico de drogas que “da dado un salto de peligrosidad”.
“Es necesario aumentar los efectivos de los cuerpos de seguridad”, ha sacado como conclusión Da Costa, aunque, nuevamente desde el Gobierno, le han recordado que eso ya ha lo han hecho y que el índice de criminalidad ha bajado en Melilla casi 20 puntos desde 2018.
Da Costa también ha criticado la “espiral de endeudamiento” en este “cuatrienio negro”.
