El Melilla Sport Capital Enrique Soler B cortó ayer por fin una racha de cinco derrotas consecutivas, tras vencer a un rival directo en la lucha por eludir el descenso como el Baloncesto Murgi por un contundente 115-75. Los melillenses, pese al triunfo, se mantienen como colistas del Grupo D-A de la Liga EBA aunque se sitúan a una sola victoria de la permanencia.
Los de Ana Mónica Rodríguez no dieron opción alguna a los almerienses a lo largo de los cuarenta minutos. Así, al término del primer cuarto mandaban por seis puntos (30-24), ampliando su ventaja hasta los catorce al intermedio (62-48).
Los colegiales romperían definitivamente el partido en el tercer asalto con un parcial de 29-11 que dejaba todo listo para sentencia. No en vano, con 91-59 echaba a andar un último periodo en el que los locales continuaron desplegando su juego y acabaron alcanzando los tres dígitos de forma sobrada (115), además dejando en solo 75 puntos a su rival.
El lituano Matas Razbadauskas fue el más destacado del conjunto filial del MSC Enrique Soler con 27 puntos, bien secundado por, entre otros, Baptiste Chazelas, con la friolera de dieciséis rebotes.