El Colegio lamenta que la mitad de la plantilla de médicos en Melilla esté al borde de la jubilación y “no haya recambios a la vista”
El Ilustre Colegio de Médicos de Melilla ha advertido a través de nota de prensa, que los médicos “empiezan a decir basta”, ante los muchos problemas que sufre el sistema sanitario español.
Denuncian que los servicios estuvieron a punto de colapsar durante la pandemia y que ahora la situación no ha mejorado. “No lo ha hecho a nivel nacional y mucho menos en Melilla. El agotamiento físico y mental es cada vez mayor en los profesionales y sólo hay que visitar un centro de salud a diario para darse cuenta de ello. La Atención Primaria es la primera línea de la sanidad y no están haciendo nada para cuidarla”, explican.
Melilla está por encima de los 86.000 habitantes y sólo dispone de cuatro centros de salud con apenas 35 facultativos, casi la mitad, al borde de la jubilación, sin que haya “recambios a la vista”.
Para el ICOME, la Atención Primaria es la especialidad que está viviendo la crisis más aguda en el ámbito de la sanidad, una especialidad que resuelve cerca del 85-90% de todos los problemas de salud y a un bajo coste. Sus facultativos están en primera línea y nadie atiende sus necesidades”.
Aseguran que los profesionales llevan tiempo proponiendo medidas para mejorar, como aumentar la dotación presupuestaria de la Atención Primaria, contar con una adecuada planificación, organización y gestión, elaborar una buena política de recursos humanos que garantice la estabilidad del personal, mejorar retribuciones y mayores incentivos fiscales o autogestión. Unas medidas que para el Colegio son necesarias para poder salvar un nivel asistencial que está en “quiebra”, por lo que exigen a los gestores y responsables sanitarios que tomen medidas definitivas, no “cortoplacistas” a la luz de unas próximas elecciones.
“INGESA no ha procurado que los médicos actuales tengan recambio. No ha incentivado la llegada de nuevos facultativos. Y muchos de los galenos actuales seguro que han experimentado el síndrome de ‘burnout’, el síndrome de estar quemado en su puesto de trabajo, porque no tienen apenas tiempo para atender a los ciudadanos, porque están saturados con cupos de pacientes por encima de lo normal o porque no hay sustitutos en las bajas”, declaran, apuntando que este paso, vamos a tener un nuevo hospital y cuatro centros de salud sin médicos que los atiendan.
De todas formas, esperan que en la próxima reunión con el INGESA, se alcancen acuerdos productivos y soluciones.