Por segunda vez en Melilla, el Coro de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, ofrece una Zambomba Rociera.
En esta ocasión, se ha realizado en un inmejorable ambiente, la terraza de su sede, ubicada en el propio Foso del Hornabeque, en Melilla La Vieja.
Tras el éxito obtenido hace unos años e inmersos en las celebraciones de Navidad, la hermandad ha querido repetir esta Zambomba, acompañándola en esta ocasión, por un ambigú, que se ha mantenido abierto durante toda la jornada del sábado, y que ha repartido entre los asistentes, diferentes comidas y bebidas a precios populares.
Una actividad que ha contado con una gran participación, pese a la variedad de eventos que se han ido sucediendo durante el día.
De este modo, y con unas preciosas vistas al Belén de la Ciudad, comenzaba sobre las cuatro y media de la tarde la esperada Zambomba, compuesta por doce personas, entre mujeres y hombres, acompañados de panderetas, guitarra y cajón.
Toñi Algarra, Hermana Mayor y miembro del Coro, se ha mostrado muy satisfecha con la gran acogida que ha tenido la Zambomba, reconociendo estar al principio algo nerviosa, porque “al ser la primera vez que abrimos el bar durante todo el día, coincidiendo con la actuación rociera, hemos hecho una inversión muy grande para que no nos falte de nada y espero que sea así; porque con la publicación por redes sociales de la Zambomba y de la posibilidad de disfrutarla sentados, comiendo y bebiendo a muy buen precio, la gente nos está respondiendo”.