El vicario episcopal de Melilla, Eduardo Resa, presidió ayer la Eucaristía del Corpus Cristhi en la Iglesia del Sagrado Corazón, pero, a diferencia de otros años, en esta ocasión no hubo procesión, debido a la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19.
Debido a las medidas de seguridad e higiene, para participar en esta celebración solo pudieron acceder algo más de la mitad del aforo, eso sí, todos provistos de mascarillas y desinfectadas las manos con gel hidroalcohólicos.
En esta ocasión, tampoco pudieron procesionar los niños y niñas que han recibido la primera comunión en este 2020.
Al término de la eucaristía, se recorrió el interior del templo con la custodia que porta la sagrada forma y con ella, a las puertas de la parroquia arciprestal, se ofreció una oración en la que se pidió la protección del Altísimo.
Esta festividad que se lleva a cabo 60 días después del Domingo de Resurrección, viene a celebrar la presencia de Cristo en la Eucaristía.